“Ustedes nos abandonaron”
ANDAR en La Plata
(Agencia) La bronca, la angustia, la desesperación, el grito. La movilización, la organización, el abrazo, el discurso. El ir y venir de un estado de ánimo a otro, pasar la mano por las marcas que dejó el agua en una caricia que es a la vez consuelo y desconsuelo. Encontrarse con otros, parecidos, distintos, en la misma situación, o similar. La sonrisa, el respeto. Ser damnificado, trabajador, militante, estudiante, pero sobre todo vecino.
“¿Y vos de dónde sos?”, “Venimos de Villa Argüello”, “¿Acá es que se van a juntar los barrios?”, “Yo vine con los de Tolosa”… frases y miradas buscándose bajo el sol de la tarde en Plaza Moreno, refugiándose en la sombra leve de las banderas de las asambleas vecinales, nombrando a las víctimas, mirando sus rostros capturados en fotografías familiares.
El domingo a la tarde representantes de más de 16 asambleas vecinales se reunieron por segunda vez en el centro geográfico de la ciudad para exponer lo debatido en cada uno de sus barrios, ampliar su convocatoria y organizar una movilización masiva para el 2 de mayo, cuando se cumplirá un mes de la tragedia que devastó la ciudad de La Plata y sus alrededores.
Los delegados de cada organización barrial resumieron los debates que tuvieron en la semana, señalando las particularidades de cada zona y se acordaron puntos y propuestas en común. Los acuerdos son fuertes, los reclamos de justicia y reparación se llevaron la mayor parte de los aplausos.
“No estamos elevando un reclamo formal, sino realizando un hecho político vecinal”, explicó el delegado de barrio norte. Los vecinos decidieron elevar petitorios con los pedidos de todos los barrios a las autoridades municipales, provinciales y nacionales exigiendo las respuestas efectivas que casi nunca llegaron desde el estado.
Los vecinos autoconvocados de Los Hornos evaluaron que se vivieron tres momentos de un abandono sobre otro: en principio la inexistencia de previsión ni obras públicas, luego la completa ausencia de una respuesta ante la catástrofe que se reemplazó por la solidaridad de otros ciudadanos y en tercer lugar la falta de continuidad en esa asistencia que aun sostienen los vecinos como pueden. “Ahora estamos en un cuarto momento: el desgaste, eso es lo que quieren”, aseguraron.
Se pidieron planes de urbanización “para el pueblo y no las empresas inmobiliarias”, recursos y capacitación para enfrentar emergencias, que se declare la emergencia habitacional en asentamientos cercanos a los cursos de agua, limpieza en los barrios afectados, mantenimiento y realización de obras hídricas, y sobre todo transparencia en la gestión de este desastre.
“Aquí hay responsabilidades hacia arriba y hacia debajo del poder municipal y queremos que se asuman. Entre otras cosas Alak que fue muchos años intendente de esta ciudad es hoy ministro del gobierno nacional, el manejo de los listados de las víctimas fatales de esta tragedia por parte del gobierno provincial es vergonzoso, pero desde la asamblea de Tolosa también hacemos responsables a los delegados comunales y a los punteros políticos que no dieron ninguna respuesta en sus barrios”, consideró el representante de esa zona.
“Cada demanda acá tiene nombre y apellido. Somos víctimas de la desidia y la complicidad del gobierno con grupos empresarios”, consideró Luana, una vecina de la asamblea de La Loma.
Los vecinos subrayan la soledad con que tuvieron que enfrentar la destrucción de sus casas y barrios. “Ustedes nos abandonaron”, dijo fuerte, con la voz quebrada, Inés mientras señalaba el palacio municipal. Ella explicó que en su barrio aun no habían podido organizarse, que estaba devastado, que todavía no podían sobreponerse al paso de esa corriente que se llevó casas, animales y personas en el barrio. Pero que veía necesario poder hacer efectivo el reclamo, acompañarse, “llenar las calles de gente”.
Y ése fue otro de los principales ejes de la reunión “esta pelea la vamos a ganar siendo miles en la calle”, concluyó Luana, porque aunque las aguas se hayan retirado las rutinas no pudieron reconstruirse de la misma manera y para ninguno de los afectados fue posible volver a ser los mismos.