Una muestra itinerante que busca a Clara Anahí
La directora general de áreas de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, Sandra Raggio, participó de la inauguración de la muestra Clara Anahí en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. En la apertura estuvieron presentes Elsa Pavón, presidenta de la Fundación Clara Anahí, Emilce Moler, subsecretaria de fortalecimiento institucional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Tomás Cocovi, militante de la UES del Colegio Nacional, y Alberto Mendoza Padilla, quien coordinó la mesa.
ANDAR en las memorias
(Agencia) Han pasado 38 años del nacimiento de Clara Anahí, nieta de Chicha Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y actual integrante de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM). Figura emblema para la ciudad de La Plata y también para el país por su labor incansable en la restitución de los nietos.
38 años, pero Clara Anahí todavía no ha podido abrazar a su abuela, ni volver al sillón naranja donde la mecían por las tardes, ni tocar la ropa blanca tejida especialmente para ella junto con los escarpines amarillos, que ahí todavía la esperan. Estos objetos y otros recolectados por Chicha se encuentran en las vitrinas montadas en el tercer piso de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, donde se exhibe la muestra Clara Anahí. En un intento más de los cientos que ha realizado Chicha para recuperar a su nieta, esta muestra gira por el país con la esperanza de encontrarla, pero también con la intención de que la memoria siga viva.
“Este lugar donde se inaugura hoy la muestra, estos espacios donde circula el conocimiento y son recorridos por las nuevas generaciones, es donde Clara Anahí tiene que estar presente. Porque lo que se está buscando, también, es ver de qué manera las nuevas generaciones se ven interpeladas con la generación de los desaparecidos”, señaló Sandra Raggio, la directora general de áreas de la CPM durante el panel “Jóvenes y Memoria” que dio apertura a la muestra en el marco del IV JUMIC -Congreso de Jóvenes, Medios e Industrias Culturales-, organizado por la casa de estudios.
“La demanda que hoy hacemos de justicia, la próxima sentencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad en el centro clandestino de detención La Cacha, no tienen sólo efecto retroactivo. Queremos justicia para que no haya más violencia de Estado sobre nadie”, explicó Raggio. “Hoy tenemos en agenda el tema de la inseguridad, una parte de la sociedad está pidiendo más mano dura. El gran desafío de la transmisión es que las nuevas generaciones sientan que la historia de los desaparecidos es una historia que los constituye y que los hace pensar cuál es el lugar que ocupan hoy en nuestro presente”, continuó.
La muestra narra la historia de la familia Mariani – Teruggi, y de la casa de calle 30 donde funcionaba la imprenta clandestina de Montoneros. Allí vivían Daniel, su hijo, y Diana, su nuera; ambos fueron asesinados por los militares. Clara Anahí, la hija de ambos, sobrevivió al ataque del 24 de noviembre de 1976, cuando un operativo de fuerzas conjuntas del Ejército y la policía bonaerense, conducida por Ramón Camps y Miguel Etchecolatz, atacó la casa con ametralladoras y bombas. El hall central donde se exhibe la muestra, pueden verse los huecos de la balas en las paredes de la residencia cuando irrumpieron las fuerzas armadas, día en el que Clara Anahí fue sustraída de su familia y quedó retratada en la memoria como una niña de 3 meses de edad, fotos que se exponen en la muestra.
“La muestra la planificamos hace 5 años. Cuenta con fotografías y objetos que Chicha ha recuperado durante la búsqueda de Clara Anahí por el mundo”, explica Elsa Pavón, abuela de Plaza de Mayo que fue la primera en recuperar a su nieta y que continúa acompañando a Chicha, como presidenta de la fundación Clara Anahí. “Se han implementado muchas cosas para llegar a ella, la muestra es una forma, por medio de fotos y de objetos se intenta generar alguna identificación. Hay un banner con las fotos de todos los integrantes de ambas familias, para ver si desde el parecido físico también la podemos encontrar”, concluyó.
Además de los objetos mencionados, en las vitrinas se puede ver la máquina de escribir con la que Chicha redactó las primeras denuncias ante organismos nacionales e internacionales sobre la desaparición de los nietos hasta 1982.
Por su parte, Emilce Moler, militante de la UES en los años 70 y actual integrante del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, hizo hincapié en la importancia de que “los jóvenes sean pensados desde una nueva matriz. Los jóvenes siempre fueron un gran no, se los nombraba por sus carencias: no saben, son inseguros; en este contexto el proceso de plenitud sería la adultez. Jóvenes y política hoy, no tienen que ser concebidos como algo negativo, por el contrario tienen que tener un rol muy importante”.