En el marco de la campaña “Pará la mano”, que impulsan la Corriente de organizaciones de base, La Brecha y el Colectivo contra el gatillo fácil, además de la madre de Omar Cigarán, Sandra Gómez, el domingo 29 de noviembre se realizó un mural sobre una pared aledaña a la plaza del barrio Hipódromo -120 y 41, La Plata- para exigir el cese de la persecución y hostigamiento contra los jóvenes de los barrios platenses que, según lo viene examinando la CPM, se intensificó en los últimos meses

El mural se realizó en la plaza del barrio Hipódromo de La Plata, en 120 y 41

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(Agencia) Con las consignas “frente a la represión, pintá la organización” y “mi barrio no es delito”, las imágenes del mural, de vivos colores y con los nombres y apodos de jóvenes víctimas de gatillo fácil intentan visibilizar una problemática de la violencia institucional que en los últimos meses se profundizó con amenazas, persecuciones y allanamientos arbitrarios sobre las barriadas populares de La Plata.

Con particular énfasis estas prácticas se llevaron a cabo en la zona del barrio Hipódromo donde vivía el joven Omár Cigarán, asesinado por la policía el 15 de febrero de 2013, un día después de haber sido amenazado de muerte por la Policía. “Si hoy al guacho no lo entregás a la comisaría, mañana lo tenés muerto”, le habían dicho a la madre un grupo de policías que entraron a la casa con itakas.

«Frente a la represión, pinta la organización», es una de las consignas del mural

La realización del mural se realizó en el marco de una acción judicial presentada ante el juzgado de Garantías 5 de La Plata la semana pasada por los familiares de Ezequiel Heredia –otro joven del barrio Hipódromo asesinado por la policía en 2009- y de Omar Cigarán, a raíz de una permanente situación de amedrentamiento y amenazas contra los hermanos y amigos de las víctimas mencionadas.

En ese sentido, la Comisión Provincial por la Memoria denunció los recientes hechos ante Asuntos Internos de la policía bonaerense y acompañó la presentación de un habeas corpus preventivo exigiendo el cese del hostigamiento y los allanamientos arbitrarios en viviendas del barrio Hipódromo, acción a la que el magistrado interviniente dio lugar luego de que el Departamento de Trámites Judiciales le informara que ninguno de los jóvenes hostigados registraba orden de detención ni tenían investigaciones pendientes.

Así le ordenó al personal policial del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de la comisaría segunda de La Plata que se “abstengan de realizar cualquier tipo de restricción o amenaza a la libertad de los nombrados de manera ilegal o arbitraria”.

Desde la Comisión Provincial por la Memoria subrayan la importancia de la intervención en estos casos para evitar que se incremente la secuencia de violencia por parte de las fuerzas de seguridad. En su experiencia han detectado que muchas de las prácticas policiales que se inician con intervenciones de este tipo, terminan con armados de causas, torturas o gatillo fácil.

Ante los reiterados hechos de violencia policial que se repiten en el tiempo y en todo el territorio de la provincia, desde el organismo señalan que no se tratan de episodios aislados sino que son es parte de las violencias perpetradas por el Estado para el control del espacio público y la persecución de los jóvenes, principalmente, de los sectores más vulnerables de la sociedad.