Un mes con el peor vecino
En la jornada cultural organizada por los y las vecinas de bosque Peralta Ramos se leyó un documento en el que explicaron porqué repudian la presencia del genocida en el lugar y cuáles son las razones por las que se organizaron.
ANDAR en Mar del Plata
(Vecinos sin genocidas) El 27 de diciembre del año pasado, por llamados de amigos y algunos medios de comunicación, nos enterábamos de que los jueces José Martínez Sobrino, José Luis Panero y Fernando Canero decidían otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la policía bonaerense y mano derecha del ex gral. Ramón Camps. Etchecolatz, está juzgado por delitos de lesa humanidad, cometidos en los años 1976 y 1977, cuando estuvo a cargo de 21 centros clandestinos de detención, donde se cometieron crímenes que van desde la tortura, robo de bebés, violaciones, asesinatos, desapariciones, entre otros, por lo que lleva en su haber 6 condenas a cadena perpetua por ello… Y ni hablar que es el principal sospechoso por la desaparición de Julio López, quien fuera víctima y testigo en una de las causas y desapareciera luego de dar su testimonio en la justicia. Como corolario, nos enteramos de que el domicilio fijado para efectivizar tal beneficio, seria en nuestro propio barrio.
Pasado el estupor inicial, con temores e incertidumbres, pero con la sensación de no poder admitir pasivamente la desacertada decisión de los jueces mencionados, empezamos a reunirnos. Somos un grupo de vecinos que nos autoconvocamos (de alguna forma, nos arrimó el viento), muchos sin conocernos, para expresar el total rechazo a la prisión domiciliaria otorgada a éste y a otros genocidas. No lo queremos en nuestro ni en otro barrio. No lo queremos suelto. El único lugar que le cabe a un ser como este, es la cárcel, no nos vamos a cansar de decirlo.
Asi fue que organizamos la marcha del 5/01 pasado, tuvimos una convocatoria y apoyo que superó nuestras expectativas. Al terminar esa jornada, entendimos que teníamos que seguir expresando nuestro repudio y pedir, o más bien exigir por todos los medios posibles, que se revea y retrotraiga esta decisión de los jueces.
Por eso seguimos movilizándonos. No queremos que el miedo ni la violencia institucional nos paralicen, queremos trasmutar la impotencia en acciones que hagan a nuestro bienestar y al de todos los argentinos. Este es nuestro grano de arena. No podemos permitir que el hecho de otorgar este tipo de beneficios se naturalice, dado que lo sentimos como una suerte de ”libertad encubierta”. Y si no, veamos la manera en la que este individuo en cuestión, fue a la clínica a que le cambien una sonda. Inconcebible…
Por eso estamos acá. En este 1° Encuentro Cultural de Vecinos Sin Genocidas a un mes de que Etchecolatz, avalado por una justicia cómplice, arribara a nuestras calles.
“La cultura es la sonrisa”, dice León. Claro que si, y no la queremos perder, aun en esta circunstancia. La alegría de sabernos juntos y apoyados en esta lucha, en la que buscamos el retorno a nuestra tranquilidad, pero sobre todas las cosas sostener los preceptos de memoria, verdad y justicia. Así que, en nombre de quienes formamos Vecinos sin Genocidas, bienvenidos y bienvenidas, gracias infinitas por acompañarnos y ser parte.