ABORTO Un informe que derriba mitos: el 90% de las mujeres que abortan son mayores de 27 años
El informe realizado por la colectiva feminista Decidimos recoge datos sobre los acompañamientos de los proceso pre y post aborto realizados por la regional de La Plata, Berisso y Ensenada, desde principio del 2015. El objetivo es brindar información obtenida desde su experiencia cotidiana para incidir en políticas públicas de salud.
ANDAR en La Plata
(FM Futura) A nivel nacional, la Colectiva Feminista Decidimos forma parte de Socorristas en Red. A lo largo y ancho del país brindan información y acompañan a las mujeres en su decisión de abortar, para que puedan acceder a una práctica segura con misoprostol, la droga recomendada por la OMS para acceder a un aborto medicamentoso seguro, en los países donde la práctica es ilegal. Además, elabora informes que son sistematizados a nivel nacional, para relevar y conocer la situación de las mujeres frente a la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo.
En ese sentido, Guillermina, activista de la Colectiva, manifestó: “entendemos el socorrismo como una estrategia política en el camino hacia la legalización del aborto. Dentro de esta estrategia, la sistematización de lo observado en nuestras experiencias es una decisión política”. Las socorristas buscan generar información a partir de su trabajo cotidiano, para visibilizar las voces de las mujeres e incidir en las políticas públicas de salud.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina el aborto inseguro es la primera causa de muerte de mujeres gestantes: aborto inseguro es aquel que se practica en condiciones insalubres, antihigiénicas y sin el instrumental adecuado.
Julia, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de La Plata, manifestó: “nos encontramos con el abandono del Estado y por lo tanto con el abandono para acceder a toda clase de información incluso cuando se trata del acceso al aborto no punible”.
El código penal vigente desde 1921 establece que el aborto no es punible sólo si se dan algunas de las siguientes tres causales: cuando se compromete la salud de la mujer, cuando corre peligro su vida, y cuando el embarazo sea producto de una violación.
Datos que derrumban mitos sobre el aborto voluntario
A partir del análisis de los números obtenidos, el informe presenta argumentos que sirven para dejar de lado ciertas creencias sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Una de ellas es la de vincular la decisión de realizarse un aborto con una supuesta irresponsabilidad de las mujeres que quedan embarazadas. Las estadísticas presentadas arrojan que en el 87% de los casos se trataba del primer aborto. El 42% usa preservativos y el 38% anticonceptivos orales. De la porción que decide no usar anticonceptivos, el 49% refiere que se trató de una decisión conjunta con la pareja sexual: “La responsabilidad de cuidarse no es solo de las mujeres”, afirmaron.
[pullquote]Más del 80% de las mujeres que abortan se cuidaron durante sus relaciones. Un 42% usa preservativos y el 38% anticonceptivos orales[/pullquote]
A propósito de estos números, las socorristas reflexionaron: “Las mujeres que eligen abortar eligieron cuidarse antes. Es importante remarcar que las mujeres no usan al aborto como método anticonceptivo, como se afirma desde ciertos sectores”. Según el informe presentado, de 1293 mujeres que abortaron acompañadas por la red en todo el país, 117 lo hicieron con la Colectiva en La Plata, Berisso y Ensenada.
El 90% de esas mujeres son mayores de 27 años, mientras que solo el 9% es mayor de 17 años. El porcentaje de jóvenes que abortan es muy bajo. Este dato lleva a cuestionar el mito que vincula aborto con un problema de la juventud, y yendo más allá, también problematiza aquellos sentidos aparejados que ligan juventud y adolescencia con la irresponsabilidad.
También se horada el mito acerca de que las católicas no abortan. Un 23% son creyentes de alguna religión: “cuando un mujer quiere abortar, no hay nada que la detenga, ni el papa ni el marido. Las mujeres abortando imponemos nuestra propia ley”, manifestaron.
[pullquote]De 1293 mujeres que recurrieron a las socorristas el 90% son mayores de 27 años, mientras que sólo el 9% es mayor de 17 años[/pullquote]
Uno de los objetivos principales de este informe es contribuir derribar el mito que envuelve a la práctica en la oscuridad, el silencio y el tabú: aquel que afirma que las mujeres que abortan quedan marcadas de por vida con el estigma de asesinas, trastornadas, malas mujeres. No sólo a través de las estadísticas, sino también a través de la propia experiencia de las socorristas en los acompañamientos, se ve el sentimiento predominante de seguridad en la decisión de abortar de las mujeres cuando tienen un espacio de contención.
La clandestinidad refuerza la violencia
El 57% cuenta que en un momento de su vida ha sufrido algún tipo de violencia sexista, incluida la violencia obstétrica. Solo el 23% realizó la denuncia. Según el análisis de las socorristas de La Plata, Berisso y Ensenada, “esto habla de la falta de confianza que tenemos las mujeres en los organismos estatales y de que sabemos la cantidad de trabas que se interponen”.
[pullquote]El 15,7% de los embarazos son producto de violencia sexual[/pullquote]
El 15,7% de los embarazos son producto de violencia sexual. “Muchas veces estas formas de violencia no son registradas como tales por las mujeres porque se naturalizan (…) cuando se llega a la pregunta sobre anticoncepción durante la relación sexual, dicen que el varón se niega a usar preservativo o que dijo que acababa afuera”, reflexionaron.
Un 12% de las mujeres refieren motivos para abortar que ameritan el acceso al aborto no punible en un hospital, sin embargo muchas veces se niegan a acceder al método legal por miedo a la estigmatización, y la violencia que sufren en el hospital. “Eligen interrumpir su embarazo acompañadas por nosotras, a pesar de su derecho. Eso para nosotras es un retroceso. No se puede permitir que una mujer tenga derecho a exigir la interrupción en un hospital y que hoy en día tenga que elegir la clandestinidad porque los médicos y las médicas del sistema de salud no paran de violentarnos”.
La Organización Mundial de la Salud entiende el concepto de salud desde una perspectiva integral, el cual abarca bienestar y calidad de vida. Siguiendo esta línea, si una mujer determina que la continuidad de su embarazo pone en riesgo su salud psíquica tiene derecho a solicitar un aborto en un servicio médico y este debería realizarse. Sin embargo, cuando se solicita un aborto no punible, la mayoría de los médicos no se disponen a hacerlo y la persona se inscribe en un circuito de violencias institucionales. Este es un motivo por el cual se fortalece la clandestinización del aborto.
El esfuerzo de sistematización de datos para darlos a conocer responde a la urgencia de visibilizar la práctica del aborto voluntario como una experiencia que puede ser vivida desde la autonomía, de poner en relieve la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos y proyectos de vida, e incidir en lo político para legalizar y garantizar el derecho de las mujeres a decidir. Demandar acciones urgentes en materia de salud pública: la ilegalidad no detiene a la mujer que quiere interrumpir un embarazo, sino que reviste un marco de peligro que la mujer atraviesa aunque pueda dejar la vida del otro lado. Las consecuencias de la clandestinidad acarrean problemas de salud pública por los que el Estado debe responder.
NOTAS RELACIONADAS:
Contra la violencia sexual y obstétrica: consejerías en salud sexual