IMPULSADO POR UN PROYECTO DE JÓVENES Y MEMORIA Un desaparecido que es escuela: imponen el nombre de Gastón Gonçalves a la EES 10 de Escobar
Durante un acto público, la comunidad educativa de la Escuela de Educación Secundaria 10 de Escobar impondrá el nombre de Gastón Gonçalves al establecimiento educativo. Gonçalves fue secuestrado el 24 de marzo de 1976; 20 años después sus restos aparecieron enterrados como NN en el cementerio de Escobar. La historia del desaparecido fue recuperada por estudiantes en el marco del programa Jóvenes y Memoria; desde hace cuatro años vienen impulsando el trámite administrativo para ponerle su nombre a la escuela. El acto de se realiza este viernes 14 de junio a las 10 horas con la presencia de sus hijos, Gastón y Manuel.
ANDAR en Escobar
(Agencia Andar) Gastón Gonçalves era militante de Montoneros, fue secuestrado en Garín el 24 de marzo de 1976, el mismo día del golpe de Estado; cuatro días después, fue visto con signos de tortura en un camión celular estacionado en la puerta de la comisaría de Escobar. El 2 de abril su cuerpo incinerado apareció en la costa del río Luján. Veinte años después sus restos fueron encontrados en una fosa común del cementerio de Escobar. El secuestro, tortura y asesinato de Gonçalves es el caso 226 del juicio que terminó con la condena a perpetua de Luis Abelardo Patti.
El juicio contra el genocida y ex intendente en democracia se realizó en 2011; ese año, la Escuela de Educación Secundaria 10 contó la historia de Gastón Gonçalves en el encuentro de Jóvenes y Memoria. La escuela está en la periferia de Escobar, próxima a la zona del cementerio donde se encontraron sus restos.
“Nosotros veníamos trabajando en el programa desde 2008 con gran compromiso de los chicos y chicas. Era una época difícil, Patti todavía tenía mucha presencia en la ciudad, pero comenzamos a hablar con las familias, con docentes, y muchos relatos salían por primera vez. Todo estaba ahí, sólo había que poner la mirada en esas historias”, recuerda la profesora Irma Juárez. Y agrega: “Las escuelas de Escobar fueron aportando a la memoria colectiva cuando no era una política de Estado”.
Irma destaca la importancia del programa de la CPM en ese momento: “Eso pudimos hacerlo por Jóvenes y Memoria, nos dieron ese espacio para pensar el pasado reciente en un lugar donde no se hablaba, donde todo estaba por preguntarse”.
En 2015, cuatro años después de la condena a Patti, cuatro años después de que las y los estudiantes hayan contado la historia de Gastón en Chapadmalal, las autoridades educativas lanzaron la propuesta para ponerle nombre a la escuela. La idea de Gastón Gonçalves se impone casi naturalmente. “Nos pareció que no había nada mejor que esa historia, que surgió de los proyectos de jóvenes”.
Ese año se realizaron dos elecciones con la participación de toda la comunidad educativa de la EES 10; durante la primera votación, el nombre de Gastón Gonçalves fue el más votado, pero poco tiempo después se conforma el centro de estudiantes que decide impugnar y volver a realizar el proceso. A fin de año, se hace la segunda elección: el nombre de Gastón vuelve a imponerse.
El acto de imposición del nombre se demoró más de tres años. “Después de la elección, presentamos la carpeta con los requerimiento de la reglamentación, no tuvimos ninguna novedad. En 2016, la directora nos avisa que el legajo había sido extraviado en la sede de inspectores regionales. Recuperamos una única carpeta, que tenía todo el material pero ni un sello ni una rúbrica”, explica la docente.
El año pasado, con una nueva directora en la EES 10, se resuelve hacer nuevamente todo el proceso: “Nosotros revalidamos nuestra propuesta. Volvimos a hacer la presentación, con el apoyo de muchos de los chicos y chicas que habían estado en 2005 y que se volvieron a acercar a la escuela para acompañar el proyecto”, dice Irma Juárez. “No se podían desconocer dos elecciones anteriores, toda la comunidad educativa entendió eso y se acordó que no se iban a postular otros nombres, sino usar el tiempo para dar a conocer la historia de Gastón”.
Por reglamento, el momento de la elección requería que existan más de una propuesta, pero la votación era una formalidad. Desde mañana, la EES N 10 llevará el nombre de Gastón Gonçalves: “Es significativo para la escuela y la comunidad, una marca que conlleva una serie de valores vinculados al ejemplo de lucha, amor y solidaridad de los organismos de derechos humanos. Muy vinculado a todo lo que pasó, pero también a esas luchas por las que seguimos peleando para cambiar el presente”, destaca Juárez.
El acto de imposición de nombre que se realiza mañana en la escuela, situada en Las Heras 4150 de Escobar, contará con la presencia de los y las jóvenes que vienen participando de este proyecto desde 2015 y también con la participación de los hijos de Gastón Gonçalves: Gastón (h) y Manuel. El primero de ellos es bajista de la banda de rock Los Pericos; el segundo uno de los 130 nietos recuperados.
Cuando Gastón desapareció, estaba casado por segunda vez: su compañera Ana María embarazada de cinco meses, huyó a San Nicolás. Poco tiempo después de dar a luz, la casa donde vivía con compañeros y compañeras de militancia fue asaltada por las fuerzas armadas y de seguridad. Manuel sobrevivió y fue otorgado en adopción por un juzgado de menores; en 1996 recuperó su identidad.
“Gastón vino el año pasado a la escuela y nos dijo, en ese momento, ‘creo que no hay una escuela mejor para que lleve el nombre de papá’”, recuerda Irma Juárez.
Además de Gastón (h) y Manuel, otros familiares acompañarán el acto de imposición del acto. También estará presente el intendente de Escobar Ariel Sujarchuk y otras autoridades municipales.
Para la comunidad educativa de la EES 10, para los y las estudiantes y docentes que participaron de estos proyectos de Jóvenes y Memoria, el acto de mañana es algo más que un acto: “Es la celebración de un logro que no fue fácil”, resume Irma.