HISTORIAS DE LUCHA “Un caso como el de Brandon siempre tiene que ser visible”
No hay un día en que Romina no tenga presente a su hijo. Brandon Romero tenía 18 años y fue asesinado por siete disparos en julio del 2020: lo mató un policía que alegó legítima defensa. Regía el aislamiento preventivo y la familia de Brandon tuvo que organizarse para que su pedido de justicia trascendiera incluso el cerco de la cuarentena.
ANDAR en Mar del Plata
(Agencia Andar) El juicio contra Pedro Arcángel Bogado, el policía que disparó contra Brandon y un amigo, ya tiene fecha: será entre el 8 y el 14 de mayo del próximo año, con la particularidad de que la familia logró que se elevara la causa sin participación de la fiscalía. Alejandro Pellegrinelli, quien instruyó la causa, pidió la absolución de Bogado sólo con escuchar su testimonio.
“Estamos todos bastante movilizados por ese tema de estar sin la fiscalía. Es como dejar la muerte de mi hijo en manos de la suerte, en una muerte así no debería pasar esto. Desde el momento cero yo fui recaudando información de esa noche, de esas tres horas desde que mi hijo salió de casa y lo mataron. Y después fue una lucha gigante porque el que me tenía que defender salió a decir que mi hijo era un chorro”, recuerda Romina Vergara.
Eso los dejó en la calle, y en la calle llevaron el nombre de Brandon como bandera “Tuvimos que salir a la calle como familia, salir a pelearla en medio de la cuarentena, dar a conocer cómo era Brandon, su forma de pensar. Para que el poder judicial escuche esto tuve que hacer cortes, marchas; cuando quisieron absolver a Bogado yo acampé en las puertas de los tribunales directamente. Y así se consiguió el juicio”, agrega la mamá.
En junio de 2021, casi un año después del crimen, se confirmó la imputación del subteniente Pedro Arcángel Bogado por homicidio agravado y uso letal de la fuerza. El juez de Garantías, Saúl Errandonea, rechazó el sobreseimiento que planteó la defensa y elevó la causa a juicio, que se desarrollará en el tribunal del juez Facundo Gómez Urso.
“Ahora queda esperar para el juicio. El tema es no dejar que duerma como se dice el juicio, siempre tiene que estar ahí, tiene que ser visible. La gente que viene a Mar del Plata tiene que saber que acá pasan estas cosas”, señala Romina, que asegura no sentirse referente de nada, pero sí que su experiencia le permite acompañar y abrir puertas a quienes padecen situaciones similares. “Yo sé que con Brandon esto no se termina y que hay que seguir porque estas cosas siguen pasando”, concluye.