CASACIÓN REVOCÓ EL SOBRESEIMIENTO DE LOS IMPUTADOS Tres policías a juicio por encubrir un caso de gatillo fácil
La noche del 29 de julio de 2017, cuatro policías bonaerenses que estaban en una fiesta familiar se pelearon con un grupo de adolescentes; tres de ellos dispararon sus armas reglamentarias, uno de los disparos asesinó a Matías Banuera de 14 años. La causa fue elevada a juicio por homicidio agravado con un único imputado, Cristian Alejos. Ahora, el Tribunal de Casación Penal revocó el sobreseimiento de los otros tres policías por encubrimiento y dispuso la continuidad del trámite. La Comisión Provincial por la Memoria, que patrocina a la familia de Matías, pedirá que los expedientes se unifiquen.
ANDAR en Quilmes
(Agencia Andar) Esa madrugada de fines de julio cuatro policías estaban en una celebración familiar cuando se cruzaron en la calle con un grupo de adolescentes. “Che, qué onda, ustedes no son del barrio, están de visitantes, la concha de su madre”, desafió uno de los hombres a los jóvenes. Matías reaccionó, los enfrentó y se trenzaron a golpes de puño, sin saber que eran agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Bonaerense.
Ante una pelea desigual, los chicos salieron corriendo: dos en una dirección, Matías y F en otra; los policías ingresaron a la casa a buscar sus armas y salieron a perseguirlos a los tiros. Uno de los disparos, efectuados a unos 70 metros de distancia, impactó en la cabeza de Matías que murió en los brazos de su amigo, mientras F. gritaba pidiendo ayuda.
Según la versión de los policías, los adolescentes intentaron robar la moto de una de las personas que estaban en la fiesta y que dispararon para defenderse de una “agresión ilegítima” de ellos. Sin embargo, no se secuestró en el lugar ningún arma de fuego en posesión de las víctimas ni se encontró rastro de que los adolescentes hayan disparado.
La instrucción judicial reconoció que fue un caso de gatillo fácil y, un año después del hecho, la causa fue elevada a juicio. A pesar de que tres de los cuatros imputados declararon haber disparado, sólo Cristian Alejos, autor del disparo mortal, fue imputado por el homicidio agravado de Matías y homicidio en tentativa por F. Los tres compañeros de fuerza de Alejos, Maximiliano Aguirre, Lucas Bulllosa y Manuel Argañaraz, fueron acusados de encubrimiento.
Sin embargo, ante la apelación presentada por la defensa, pocos meses después de la elevación a juicio, la Cámara de Apelación y Garantías de Quilmes dictó el sobreseimiento de los tres policías imputados por encubrimiento.
En ese momento, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que patrocina a las familias de Matías y F, recusó la decisión de la Cámara por entender que hubo una lectura irracional de la prueba y que el sobreseimiento significaba la privación del acceso a la justicia y constituía un acto de gravedad institucional, más aún cuando se está investigando la participación de funcionarios públicos.
En la presentación ante el Tribunal de Casación Penal, la CPM sostuvo que había pruebas suficientes sobre la responsabilidad de los imputados en el encubrimiento del crimen: ninguno dio aviso ni denunció a su compañero de fuerza por haber disparado contra los adolescentes. Incluso, cuando en sus declaraciones posteriores, ellos mismos reconocieron haber disparado.
En cambio, los cuatro policías se dieron a la fuga y fueron detenidos varias horas después, cuando fueron reconocidos por el sobreviviente y otros vecinos. Al momento de justificarse, dijeron que no vieron caer al joven, tampoco oyeron los gritos desesperados de ayuda de F, que sí fueron escuchados por varios vecinos.
Ahora, con el voto de sus jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini, el máximo tribunal penal de la Provincia le dio la razón a la CPM y la fiscalía, revocó el sobreseimiento de los tres policías imputados por encubrimiento y ordenó que el proceso continúe con la realización del juicio oral y público.
Los jueces destacaron que las pruebas valoradas, en su momento, por el juez de garantías de instrucción respaldan la postura de la parte acusadora y que bastan como elementos suficientes para la realización del juicio. A su vez, el Tribunal reconoció la gravedad del hecho, ya que los imputados, por su carácter de funcionario público, están obligados a promover la persecución penal.
Tras la decisión de Casación, la CPM pedirá que los dos expedientes se acumulen al mismo debate oral y público. E insistirá en la ampliación de las imputaciones para los policías Aguirre, Bullosa y Argañaraz: los dos primeros reconocieron haber disparado contra los adolescentes cuando escapaban corriendo y, por lo tanto, fueron coautores del delito que se le indilga sólo a Alejos.
A más de dos años del hecho, la familia de Matías y F esperan que se fije la fecha de juicio y que los responsables del temerario ataque finalmente rindan cuentas ante la justicia. Mientras tanto, sólo Alejos permanece detenido; el resto de los imputados esperarán el juicio en libertad.