El lunes 8 de junio comenzó el histórico juicio por el cual se juzgan los delitos de lesa humanidad cometidos desde la organización Concentración Nacional Universitaria (CNU) en Mar del Plata, antes del 24 de marzo de 1976. La CPM, a través del programa Justicia por Delitos de Lesa Humanidad, aportó valiosa documentación sobre los orígenes de la organización, los principales delitos y su vinculación con las fuerzas represivas del Estado.

Los fiscales Adler, Mazzaferri y Montero. FOTO: Belén Cano, Minist. Púb. Fiscal

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(Agencia) El debate oral y público que comenzó el 8 de junio tuvo una primera audiencia signada por un clima de tensión desde el primer minuto. En efecto, el defensor de los imputados Azaro y Viglizzo, Horacio Insanti, pretendió interponer una “nueva prueba”: quiso denunciar una supuesta coacción por parte de organismos de derechos humanos contra una de las testigos, lo que generó la reacción del fiscal Daniel Adler, quien a los gritos aseguró que se trata de una nueva estrategia de la defensa para interrumpir el juicio.

En el mismo sentido que Adler se manifestó el abogado de la Secretaría de DDHH de Provincia, Manuel Marañón, quien destacó la improcedencia de la petición del defensor. Finalmente, el pedido de la defensa fue desestimado por el presidente del tribunal, Elvio Osores Soler.

La audiencia inicial duró aproximadamente cuatro horas y se leyeron los fundamentos de la elevación a juicio de la causa 13793, para luego dar paso a un cuarto intermedio hasta el 23 de junio.

Cabe destacar que la causa que llega a instancia de juicio -por los delitos de asociación ilícita, privaciones ilegales de la libertad y homicidios calificados, entre otros, contra 10 civiles y un militar que integraron la CNU en Mar del Plata- contiene una vasta cantidad de documentos oficiales que fueron hallados en el archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) que gestiona y custodia la CPM, y que resultaron de especial importancia para el auto de elevación a juicio.

Para el debate oral se prevé que declaren más de 280 testigos por los casos de homicidio calificado de Enrique Elizagaray, Guillermo Enrique Videla, Jorge Enrique Videla, Jorge Lisandro Videla, Bernardo Alberto Goldemberg, Daniel Gasparri, Jorge Stoppani y María del Carmen Maggi, todos cometidos en el año 1975.

Los imputados son Jose Luis Granel, Juan Carlos Asaro, Luis Roberto Coronel, Roberto Alejandro Justel, Mario Ernesto Durquet, Raúl Rogelio Moleon, Juan Pedro Asaro, Marcelo Arenaza, Gustavo Demarchi y Fernando Otero, en su calidad de integrantes de la CNU y desde su inserción concreta en estamentos del Estado –como la universidad y la fiscalía federal- además de su vinculación con las fuerzas de seguridad, la Triple A y la CNU La Plata.

Los antecedentes de la causa CNU que llega a juicio

Acerca de la actuación de la CNU en La Plata y Mar del Plata –las dos ciudades en las que operó la organización de extrema derecha-, fueron de especial importancia los relatos de víctimas y querellantes (además de la vasta documentación de la DIPPBA) ofrecidos en el marco del Juicio por la Verdad, del cual se desprendió la instrucción de la causa CNU que desde el lunes 8 se juzga en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata.

En este sentido, en 2007 el ex militante de Montoneros Eduardo Soarez declaró, durante una de las audiencias del Juicio por la Verdad, que el abogado y ex fiscal federal Gustavo Demarchi “era el jefe real de la CNU y quien tenía a su cargo las relaciones políticas” de la organización, siendo coincidente su testimonio con el de otra testigo, Laura Chino, compañera de la ex decana de la Universidad Católica, María del Carmen «Coca» Maggi, asesinada por un comando de la CNU.

En 1974 Demarchi se convirtió en el primer fiscal federal de Mar del Plata y, según la investigación penal, tenía una rol fundamental dentro de la CNU: contrataba la mano de obra para cometer los crímenes y luego pedía el sobreseimiento o archivo de las causas que involucraban a algún integrante de la organización ultraderechista. Bajo sus órdenes, operaban Ullúa, Durquet, Delgado, Fernández Rivero, el librero Asaro, Viglizzo, el fotógrafo Moleón, Piatti y González.

Otro de los testigos del Juicio por la Verdad, el periodista y escritor Amílcar González –detenido y secuestrado al inicio de la dictadura- describió a la CNU como una pequeña organización que surgió en La Plata con grupos minúsculos “hasta que comenzaron a actuar, a armarse y a obtener la protección de la policía, de la universidad, de los centros de poder. Por eso los tomo como grupos que en sí no valen nada pero si son amparados por los sectores de poder, como los militares por ejemplo, se convierten en extremadamente peligrosos”.

A partir de la gran cantidad de elementos probatorios, en 2008 el TOF de Mar del Plata formuló la denuncia penal y luego la Cámara de Apelaciones confirmó los procesamientos de los 11 imputados, destacando que “esta particular estructura organizativa y de funcionamiento de la asociación ilícita en el período de tiempo investigado en esta causa  –comprendido entre el 20 de febrero de 1975 y el 13 de marzo de 1976– obedeció al modo en que pasó a llevarse a cabo la política estatal de persecución sistemática de opositores políticos a nivel nacional, que hasta entonces no se había servido de instrumentos legales que acompañaran el accionar de los grupos paraestatales fomentados o tolerados por el propio Estado”.

“La CNU era una agrupación de ultraderecha que actuaba en la ciudad de Mar del Plata (y también en La Plata), integrada por algunos funcionarios estatales de la Universidad de Mar del Plata, de la Fiscalía Federal de dicha ciudad y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y de la Policía Federal”, agregó la Cámara en su decisorio.

Tras más de cuatro décadas de impunidad, desde el lunes 8 de junio los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas empezaron a juzgar a once integrantes de la agrupación de ultraderecha CNU. Se prevén dos audiencias por semana y la participación de unos 280 testigos.