MURIÓ SILVIA MALDONADO, LA ADOLESCENTE BALEADA EN SANTIAGO DEL ESTERO Un policía le disparó en la cabeza y otros se negaron a llevarla a un hospital
Como parte de un sistema de abusos y violencia estatal sobre los barrios pobres de la ciudad de Santiago del Estero, el pasado domingo se produjo un feroz ingreso de policías, sin orden judicial, en una casa del barrio Gas del Estado que terminó con un disparo sobre la frente de una adolescente de 17 años, madre de dos niños. Minutos antes, el autor del crimen le había anunciado a otra de las jóvenes de la casa: “Fijate bien quién le va a dar con un chumbo a tu hermana”. Luego de dos días en grave estado, Silvia Maldonado falleció este martes.
ANDAR en Santiago del Estero
(Agencia) Paola Morales, el domingo 16 cerca de la medianoche, salió de su casa en dirección a un almacén del barrio Gas del Estado. Cuando regresó, se chocó contra un cuadro de desolación, rabia y dolor, que acababa de ser provocado por efectivos de la comisaría 5° de Santiago del Estero, capital de la provincia homónima. Su hija Silvia Maldonado, de 17 años, madre de dos niños pequeños, yacía gravemente herida en la vereda con un impacto de bala en la frente.
En diálogo con ANDAR, Wilfrido Gómez, integrante de la organización La Poderosa de Santiago del Estero, explicó que el crimen de Silvia por parte de fuerzas policiales es parte de una práctica estatal de violencia y vulneración de derechos sobre los barrios pobres que rodean a la ciudad.
“Este tipo de ingresos sin orden judicial a domicilios particulares en busca de presuntos autores de robos ocurren permanentemente en la ciudad e incluso, en aquellas ocasiones en que sí existe una orden, la forma de llevarlos a cabo es totalmente ilegal: todos los integrantes de las familias reciben brutales agresiones físicas y verbales, rompen el mobiliario y luego las fiscalías y juzgados legitiman ese accionar”, describió.
En el caso de lo ocurrido el domingo 16, dos patrulleros arribaron a la casa de Paola Morales alrededor de las 12 de la noche. Quienes les abrieron la puerta fueron tres jóvenes adolescentes, entre ellas Silvia Maldonado. La policía buscaba a alguien que habría robado un conjunto de herramientas eléctricas en otra vivienda del barrio.
Cuando les preguntaron por la orden judicial, los policías admitieron que no la tenían pero que igual ingresarían a la vivienda. “Comenzaron a insultarlas, las empujaron. Ariana, de 14 años, tenía en sus brazos al bebé de Silvia, de un mes de edad. Igualmente los policías insistieron, con insultos y forcejeos, hasta que desistieron y anunciaron que se retirarían. Pero antes de hacerlo, uno de ellos, de apellido Abraham, le dijo a Ariana: ‘Fijate bien quién le va a dar con un chumbo a tu hermana’. Él se subió al patrullero, salieron en dirección a la esquina pero, antes de doblar, efectuó un disparo que dio en la frente de Silvia”, relató Wilfrido.
La bala podría haber impactado sobre cualquiera de las jóvenes que aún permanecían en la vereda o sobre varios vecinos que se habían acercado al escuchar los gritos: “Todos vieron la escena y ya declararon ante la fiscalía (especializada en abuso sexual infantil y violencia institucional, a cargo de la fiscal Erika Leguizamón) que instruye la causa”.
La brutalidad policial continuó tras el disparo: el otro móvil policial que inicialmente había arribado a la casa se había estacionado sobre la otra esquina, aguardando la posible llegada en moto de quien creían que había realizado el robo. Al oír la detonación, los policías se acercaron, observaron impasibles el ruego desesperado de las hermanas de Silvia para que la llevaran al hospital más cercano pero los efectivos, sin intercambiar palabras, cerraron la ventanilla y se fueron del lugar.
Según reconstruyó Wilfrido con la propia familia y vecinos de la víctima, a la joven herida la terminaron llevando en una moto hasta el hospital Independencia, distante a 15 cuadras de allí, desde donde luego sería trasladada al Hospital Regional de Santiago para recibir la atención que su caso requería.
Cabe destacar que inicialmente la causa penal comenzó investigando un homicidio en grado de tentativa, agravado por ser el autor un funcionario público en ejercicio de sus funciones, más lesiones graves. Finalmente, con la trágica noticia de la muerte de la joven, que ocurrió en la mañana del martes 18, la causa pasó a investigar directamente el homicidio agravado.
Todos los policías que intervinieron en el irregular y violento operativo son investigados y fueron detenidos a las pocas horas de ocurrido el crimen. La justicia imputó por el delito de homicidio calificado a siete policías. Hasta el momento no habrían sido citados a prestar declaración indagatoria.