IMPULSADO POR UN TRABAJO DE JÓVENES Y MEMORIA Señalizan como sitio de memoria la comisaría de Laferrere
La comisaría de Gregorio Laferrere funcionó durante la última dictadura cívico-militar como centro clandestino de detención, bajo la órbita del 1º Cuerpo de Ejército. Según testimonios judiciales y documentos del Archivo Nacional de la Memoria, por lo menos 14 personas pasaron por la dependencia policial, una de ellas continúa desaparecida. Desde hace algunos años, en el marco del programa Jóvenes y Memoria, estudiantes y docentes de la EES 17 de la Matanza vienen trabajando con las memorias del barrio en torno a este espacio. El trabajo de les jóvenes impulsó la señalización de la comisaría como sitio de memoria que será el martes a las 10 horas.
ANDAR en Laferrere
(Agencia Andar) Durante la última dictadura militar, la entonces subcomisaría de Laferrere funcionó como un centro clandestino de detención. Esta comisaría dependía del 1º Cuerpo de Ejército y formó parte de un circuito de represión ilegal integrado por la Brigada de Investigaciones de San Justo la cual actuó como anexo, el Pozo de Banfield, la Subcomisaria de Haedo y la cárcel de Devoto. En el esquema de represión, la subcomisaría operó como un centro de derivación, el paso previo a la legalización y la puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
Según testimonios judiciales y documentos del Archivo Nacional de la Memoria, por lo menos 14 personas pasaron por la dependencia policial de Laferrere; entre ellos, el delegado de Mercedes Benz Esteban Reimer que continúa desaparecido. “Hay muchos casos que no se conocen, porque no los sobrevivientes decidieron no denunciar o nunca tuvieron la posibilidad de hablar”, dice Mara Damonte, docente de la EES 17 de La Matanza y coordinadora del grupo de trabajo que, en el marco del programa Jóvenes y Memoria, comenzaron a investigar en 2015 las memorias del terrorismo de Estado en el barrio.
Cuando empezaron la investigación, les jóvenes se encontraron con el testimonio de Norberto Liwski en el Nunca Más. “Norberto es clave en la investigación porque él declara que también en la comisaría de Laferrere fue torturado y sufrió simulacros de fusilamiento”, explica Damonte.
A partir de ese testimonio, estudiantes y docente reconstruyen la historia de la comisaría. En el barrio descubren que un vecino había estado secuestrado pero nunca había hablado hasta ese momento: “Personalmente, creo que decidió hablar con los jóvenes porque ellos son la posibilidad de hablar hacia el futuro”, agrega la docente.
Luis tenía un centro cultural y formaba parte de Montoneros, fue secuestrado en 1976 y alojado primero en la comisaría de Laferrere, luego —intuye él— en el Vesubio. “Después del secuestro, la hermana va hasta la comisaría y encuentra allí a los mismos integrantes de la patota que un rato antes habían levanto en su casa”, relata Damonte. “Si a vos te matan, te matan una vez, en un centro te matan todos los días”, recuerda que contó Luis durante la entrevista.
Su testimonio no está en ninguna causa, recién con les jóvenes de la EES 17, casi 40 años después, pudo contar por primera vez lo que pasó. Así fueron tejiendo la trama histórica del barrio.
En el Archivo Nacional de la Memoria hay registro de 21 víctimas del terrorismo de Estado que vivían Laferrere. Mientras tanto, en la justicia sólo hay siete casos de torturas en la comisaría de esa localidad denunciados.
Por ser parte de un esquema represivo, muchas de esas víctimas prestaron testimonios en otros juicios, muchos lo están haciendo ahora en las audiencias por los crímenes de lesa humanidad perpetrados en la Brigada de investigaciones de San Justo. Este juicio fue un momento propicio para lograr la señalización de la comisaría de Laferrere.
“Comenzamos a articular con HIJOS La Matanza para lograr, en el marco del juicio, la desafectación de la Brigada y la señalización de la comisaría que nosotros veníamos pidiendo, sin mucha respuesta, desde el 2015”, señala Damonte.
Finalmente, este martes a las 10 horas, la Dirección nacional de sitios de memoria colocará la placa que identifica a la comisaría de Gregorio Laferrere como ex centro clandestino de detención en el marco del terrorismo de Estado. “En La Matanza, hay muy pocos trabajos de recuperación de espacios. Vesubio costó muchos años”, explica la docente. Y cierra: “La mayoría de las comisarias formaron parte del circuito pero no están señalizadas”.