RECLAMAN LA DESAFECTACIÓN Y PRESERVACIÓN DEL LUGAR Señalización de la RIBA: construir memoria y democracia donde hubo horror
La Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) fue el órgano que coordinó y ejecutó la represión ilegal en la zona oeste; recién en 2002, se pudo identificar que la casona también funcionó como centro clandestino de detención y tortura (CCDyT). 15 años después, el Municipio de Morón, junto al Estado provincial, la Dirección nacional de sitios de memoria y el Archivo nacional de la memoria, señalizará el ex CCDyT y sigue reclamando por la desafectación y preservación del inmueble. El acto de inauguración será el miércoles 12 a las 11 horas, en el cruce de las calles San Martín y Entre Ríos.
ANDAR en Morón
(Agencia) La señalización de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA), en el marco de la ley nacional 26.691 de preservación, señalización y difusión de sitios de memoria del terrorismo de estado, es el resultado de un trabajo sostenido y colectivo que convocó a distinto niveles del Estado, al archivo nacional de la memoria, a la Dirección nacional de sitios de memoria, a organismos de derechos humanos y a la sociedad de Morón. “La lucha por memoria, verdad, justicia y reparación es el camino que eligió el pueblo argentino para construir más y mejor democracia”, dice Francisco Mones Ruiz, director de derechos humanos de Morón.
La recuperación de los espacios del horror ha sido uno de los pilares para la construcción de una memoria democrática y activa del pasado; una memoria que no se queda en el pasado sino una memoria pedagógica que tiende puentes para la defensa de los derechos humanos en el presente.
La RIBA fue el órgano que coordinó y ejecutó la represión ilegal en la denominada subzona 16, que comprendió a los distritos Morón, Merlo y Moreno, bajo comando de la Fuerza Aérea. En 2002, a partir de una denuncia impulsada por HIJOS-zona oeste y otros organismos de derechos humanos, se pudo determinar que la casona de San Martín y Entre Ríos también funcionó como lugar de detención clandestino durante el plan sistemático implementado por la última dictadura cívico-militar.
“Esta es la tercera señalización en el Municipio, Hospital Posadas y Mansión Seré las anteriores. La particularidad de la RIBA, como el centro que coordinó toda la represión en esta zona, hace que su señalización y recuperación sea estratégica para llegar a desentramar como fue esa coordinación operativa en la región”, destaca Mones Ruiz.
El año pasado, en el marco del juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en la RIBA, fueron condenados los genocidas Omar Graffigna, a Luis Trillo y a Francisco Gómez por la privación de la libertad y los tormentos contra Patricia Roisinblit y José Perez Rojo en 1978. Ese día, estuvieron en la sala Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Guillermo Perez Roisinblit, el hijo que Patricia parió en la ESMA y que recuperó su identidad en 2000.
Durante la lectura de la sentencia, el Tribunal N 5 de San Martín también indicó que debían tomarse las medidas necesarias para la preservación del inmueble donde funcionó el órgano de inteligencia de la Fuerza Aérea. “La Riba se desmanteló en los 90 y, desde entonces, quedó en estado de abandono. Desde el 2005, el Municipio tiene una cesión precaria del inmueble. La señalización fortalecerá el reclamo que venimos haciendo para su desafectación porque, a pesar de ser cedido por el Ejecutivo nacional, sigue dependiendo de la Fuerza Aérea”, cuenta el director de derechos humanos de Morón, Francisco Mones Ruiz. Y agrega: “Es indispensable trabajar para revertir el deterioro físico en que se encuentra y preservar el espacio de memoria tal como indicó el tribunal en su sentencia”.
El acto de señalización se realizará el miércoles a las 11 horas, en el cruce de las calles San Martín y Entre Ríos. “Aún quedan pendientes señalizaciones, pero seguimos pensando que esas marcas es un trabajo del presente, porque hay familiares que todavía buscan justicia y porque la democracia se construye conociendo lo que pasó”, cerró Mones Ruiz.