Seis meses sin Johana: “sin redes de complicidad no hay redes de trata”
Pasó otro mes sin Johana Ramallo, y sus familiares y amigos acompañados por organizaciones sociales siguen en la calle reclamando por su aparición. Frente a la gobernación se realizó una radio abierta y una intervención para denunciar las redes que sostienen la impunidad.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) “Estos seis meses han sido signados por la complicidad y el encubrimiento de los diferentes actores de un Estado que debería garantizar los derechos de las mujeres”, afirmaron desde un documento elaborado por las organizaciones que impulsan la búsqueda de Johana. “La cadena de obstáculos que hemos enfrentado se inició ya a las pocas horas de la desaparición de Johana, cuando los policías a cargo de la comisaría de Villa Ponzati instaron a Marta Ramallo a no realizar la denuncia afirmando ‘se habrá ido con algún machito’”.
Con una intervención en las rejas de la casa de gobierno que representaba las redes de responsabilidades y complicidades los manifestantes se preguntaron “¿qué intereses defiende el Ministerio de Seguridad, la DDI, la comisaría 9ª y la comisaría de Villa Ponzzati? Su accionar nos hace pensar que no se encuentran del lado de la justicia, sino en defensa de los proxenetas, los desaparecedores de mujeres y de un negocio ilegal que mueve millones”.
En seis meses el reclamo por Johana ganó las calles, los medios y las oficinas de las dependencias estatales y de la justicia primero provincial y ahora federal. Sin embargo en la causa no hay imputados ni avances sustanciales. El reclamo también apunta al contexto en el que desapareció Johana: la zona roja donde “los mismos proxenetas siguen negociando con el cuerpo de niñas, niños, mujeres, trans y travestis a la vista de todxs”.
Sin la participación del Estado la trata y sus delitos conexos no pueden concretarse. Aún así son casi inexistentes las condenas a policías, funcionarios y políticos por complicidades o explotación sexual. De 126 sentencias sobre trata de personas dictadas desde 2009, apenas 3 recayeron sobre policías en funciones y 2 sobre ex policías. En los últimos años también se redujo el número de mujeres rescatadas.