CAMPO DE MAYO Se señalizó El Campito como sitio de memoria
La señalización se llevó adelante este último domingo, 29 de septiembre. Del acto participaron referentes de organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares.
ANDAR en sitios de memoria
(Información Regional) El acto central fue sobre la calle de acceso a El Campito, donde se colocó un cartel que señala que por allí pasaron cientos de detenido y detenidas que eran torturadas y asesinadas. El Campito es uno de los cuatro centros clandestinos de detención y exterminio que funcionaron dentro de Campo de Mayo durante la última dictadura cívico, militar y eclesiástica.
Iris Avellaneda, sobreviviente del ex CCD y mamá del Negrito Avellaneda, señaló la magnitud de esta jornada: “Hoy hemos conseguido que este centro clandestino más grande, donde más desaparecidos hubo se señaliza y creo frenamos al señor Presidente que quiere hacer un parque nacional en Campo de Mayo. No puedo creer que quiera tapar con un parque nacional tantos crímenes cometidos por los genocidas (…) No tenemos que abandonar este lugar, tenemos que seguir entrando”. Avellaneda, se refiere al anunció con el que Macri inició las sesiones legislativas de 2018, donde exponía el proyecto de creación del Parque Nacional Campo de Mayo. Sin embargo, nunca presentó el proyecto de ley y en noviembre de 2018 firmó el decreto 1056, por medio del cual crea una reserva ambiental de la defensa de Campo de Mayo, figura jurídica de menores restricciones y que permite la implantación de infraestructura.
Juana Eva Campero, integrante de la Asociación por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo, relató en primera persona el accionar represivo: “Recordar esa noche, ese operativo encabezado por el genocida Santiago Rivero. Irrumpió en mi hogar con una veintena de milicos y civiles armados, golpeando salvajemente a mi padre Juan Carlos Campero, militante peronista y montonero para luego de las torturas llevárselo. Pocas horas más tardes regresan en busca de mi madre, fuimos todos salvajemente torturados y luego de ese interminable momento nos trajeron acá, a mi hermano, a mi cuñada y a mí. A esto centro clandestino de detención, tortura y exterminio. Hoy a 41 años, 9 meses y 23 días de ese terrible horror que me marcó en vida para siempre, estoy parada y digo: No nos han vencido”.
Durante el acto también hablaron hijos, familiares y abogados de lesa humanidad y luego se ingresó colectivamente hasta el lugar donde funcionó El Campito.
La señalización se logró por la lucha de los organismos de derechos humanos, bajo la ley nacional 26.691 de Señalización, Preservación y Difusión de Sitios de Memoria.