EN EL CENTRO UNIVERSITARIO EZEIZA IV Se presentó la revista Desatadas
La producción se realizó como parte del taller colectivo de edición en el marco del programa de extensión en cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras UBA y estuvo acompañada por una muestra fotográfica de Juan Cicale sobre las resistencias anticarcelarias de los últimos años.
ANDAR en las cárceles
(Juan Cicale) El miércoles 9 de octubre se presentó la revista DESATADAS – Lanzate a volar en el Café Literario del Centro Universitario de la Unidad IV de mujeres del Penal de Ezeiza. Reunidas en círculo, las detenidas relataron sus impresiones y sensaciones en la elaboración de la revista. “Nuestra primera idea fue llamarla desencadenadas, pero desatadas reunía la posibilidad de decir en una palabra ambos sentidos, tanto desencadenadas como desatadas, para poder hablar”; “para nosotras el taller es un espacio de libertad”; “en la revista contamos todos nuestros amores y sufrimientos”; “nosotras vivimos la igualdad en la escritura”; “la revista también demuestra nuestra necesidad de volar”.
Un ejemplar de la revista fue dedicado a Alfredo Cuellar, padre de Florencia “la China” Cuellar, la última de las nueve chicas que murieron en ese penal entre los años 2009 y 2012. La actividad estuvo acompañada por la muestra fotográfica de Juan Cicale sobre las resistencias anticarcelarias. “Mi cámara fotográfica había captado momentos, instantes, pero las miradas de quienes participaron le volvieron a dar continuidad y vida. Ahí quedó claro que una cámara fotográfica es una herramienta que construye; lo importante no es quién toma las imágenes sino que éstas se incorporen a las poesías y los relatos que pueblan a Desatadas. Es la suma de los iguales con sus diferentes cualidades, una construcción colectiva”, dijo el fotógrafo.
La muestra pretende unir las luchas del afuera con el adentro, mientras esta revista lanza a volar el adentro hacia este afuera con la intención de ser escuchadas. Fue una tarde poblada de emociones. “En lo personal, mi reconocimiento a todas las integrantes del taller y las coordinadoras por su amorosa dedicación a esta tarea apasionada. Huérfano de máquina fotográfica, ya que éstas no pueden entrar a los penales, puedo asegurar que mis ojos la reemplazaron, y en mis pupilas ya habitan las expresiones, los movimientos, las sonrisas y las miradas de cada una de las participantes”, agregó Cicale.