Se cumplen 38 años de la detención de Mercedes Sosa
El 21 de octubre de 1978, la Policía de la provincia de Buenos Aires entró en el Almacén San José para interrumpir el concierto de Mercedes Sosa por transgredir la ley de censura musical; la operación termina con una detención masiva. La Negra, emblema de la música popular, sacerdotista del folclore, acusada de tener “antecedentes ideológicos desfavorables”, calificada de “negra de mierda y comunista” en la Comisaría. La Negra, después de su detención, se fue a regar de música el exilio. A 38 años de aquel día, Sergio Pujol escribe la detención de Mercedes Sosa sobre la base de los legajos elaborados por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
ANDAR entre archivos
(CPM/Sergio Pujol) He aquí el documento de una detención ominosa, una de tantas, pero al mismo tiempo una de las más significativas para conocer los dispositivos discursivos de los que la dictadura se valía para catalogar y fisgonear a los artistas populares. 21 de octubre de 1978. Noche tarde en el Almacén San José, antigua posta platense devenida en boliche de música popular. La máxima sacerdotisa del folclore empieza a cantar “La arenosa”, con el acompañamiento –el mejor que tuvo en su vida– del guitarrista Nicolás Colacho Brizuela. Pronto llegarán “Como la cigarra”, “Canción de las simples cosas”, “Cuando tenga la tierra”… y entonces una llamada telefónica avisará a la seccional policial Segunda que, incitadas por la cantante de “antecedentes ideológicos desfavorables”, unas 250 personas están transgrediendo la ley 19.798 de censura musical. Están cantando –todos cantan, informa el legajo, en una inquietante suspensión de los límites que alienan la escena de su audiencia– canciones denominadas “de protesta”.
Detención masiva en un espacio reducido. Todos a la comisaría; saldrán con el sol, cuatro horas más tarde. Pero no Mercedes. Según el relato que su hijo Fabián Matus reconstruye en el libro Mercedes Sosa. La Mami (Planeta, Buenos Aires, 2016), ella recordaba (¡cómo olvidarlo!) haber estado detenida 18 horas. Lo que el legajo omite son algunos calificativos que Mercedes alcanzará a oír en la tumultuosa comisaría de calle 38: “Negra de mierda, comunista…”
La actuación en el Almacén San José será la última de Mercedes antes de su exilio. La programada en el teatro Lasalle, en Capital, deberá suspenderse. Ya no habrá espacio, no quedarán tiempo ni garantías de ninguna clase. Con tristeza y entereza artística, la Negra deberá acostumbrarse a cantar aquel repertorio interferido por el aparato represivo platense en los teatros y canales de televisión de Europa. (Búsquenla en youtube entonando “Como la cigarra”, con poncho negro y rojo y Colacho en la guitarra).
Cuando en 1982 el teatro Ópera de avenida Corrientes vibre de música y emoción en el más esperado de los regresos, aquel puñado de canciones interdicto en 1978 volverá a sonar en suelo argentino. Y el coro espontáneo ya no será de 250 voces, sino de miles y miles.
Mirá parte de los documentos de la DIPPBA sobre la detención.