ORGANIZACIONES PIDEN POR EL SOSTENIMIENTO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Reclaman respuestas por el destino de las unidades de turismo social
Esta semana dejaron de recibir turistas los complejos de Chapadmalal y Embalse, dos íconos del turismo social en el país. Los complejos, cuya administración depende de la Subsecretaría de Turismo de la Nación, daban la oportunidad a personas de bajos ingresos, integrantes de organizaciones de niñez, deportivas y sociales, escuelas, clubes, jubilados y pensionados la oportunidad de alojarse a un costo muy económico. Este miércoles, organizaciones de esos sectores reclamarán respuestas y definiciones a las autoridades.
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(Agencia Andar) “Estamos acompañando a las organizaciones que usan el turismo social que mañana se van a manifestar pidiendo explicaciones a la actual gestión de por qué cierran las unidades de turismo social y cómo sigue”, dice Ernesto Belli, secretario general de ATE turismo y deporte, parte de la junta interna de 26 delegados del sector en el que trabaja hace más de 15 años.
Este miércoles a partir de las 11 hs se realizará una concentración en la puerta de de la Subsecretaría de Turismo de la Nación (Suipacha 1111, CABA); allí representantes de gremios y organizaciones entregarán una nota a Daniel Scioli y Yanina Martínez pidiendo respuestas sobre el destino y proyecto para las unidades turísticas de Chapadmalal y Embalse.
“El desafío es, sin desconocer que estamos en una situación complicada, que se pueden establecer prioridades sin dejar la deriva los hoteles y todo lo que implica el turismo social, es una de las políticas más maravillosa entre las miles de políticas públicas que se pueden implementar”, asegura el trabajador.
En lugares como Chapadmalal, además de abrir el acceso al turismo a sectores de bajos recursos, se concretan otros programas y políticas públicas como es el caso de Jóvenes y Memoria, un programa educativo de la Comisión Provincial por la Memoria en el que jóvenes de escuelas de toda la provincia trabajan en una agenda amplia de derechos humanos.
“Nosotros conocemos mucha gente que usa los complejos asiduamente, por ejemplo una señora en situación de calle que va siempre y es el único momento en que se baña todos los días, come todos los días, ni hablar de la cantidad de gente que tuvo la oportunidad de conocer el mar ahí”; de hecho mucho de los jóvenes participantes de jóvenes y Memoria pudieron hacerlo.
El cierre implica además cientos de personas que quedan sin trabajo: “son más de 500 personas al tiempo que se empiezan a deteriorar todos los edificios, hay poco control del patrimonio, queda expuesto al vandalismo, o se empiezan a meter otros actores que no tienen que ver con el turismo social, como la gendarmería en la época de Macri que habían cortado todo un sector de la circulación interna, y después cuesta un montón volver a poner en valor”, repasa Belli.
“A los y las trabajadoras no se les dijo nada, lo que dicen es que están desarrollando un “turismo sustentable” con un concepto de sustentable que implica concesionar a un rico, pero lo que vemos es que no hay ningún plan, no hay nada, las unidades no tienen ni director; en Chapadmalal está yendo una persona una vez por semana pero no tiene nombramiento, es una persona que vendría de la mano de Scioli, Diego Juarez, pero está todo muy a la deriva, no están haciendo nada y a los laburantes no les dan explicaciones”, agrega.
De acuerdo a lo registrado por el Observatorio de Turismo Social de la Subsecretaría de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad del Turismo Nacional las unidades turísticas recibieron el último año 118.645 personas, 86.025 corresponden a quienes utilizaron los hoteles de Chapadmalal.