Quilmes: la UNQ presentó el protocolo contra la violencia de género
La Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) presentó ayer su protocolo de acción institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia o discriminación de género. Establece un régimen disciplinario con una serie de pasos para realizar denuncias y, a su vez, un programa para la prevención de los casos pero también para brindar asistencia, asesoramiento y derivación en las cuestiones relacionadas con violencia de género dentro de la institución.
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(Agencia) La UNQ sigue los pasos de otras universidades nacionales como la del Comahue, la de Córdoba, la UBA o La Plata que tienen sus protocolos contra la desigualdad y la violencia de género dentro de las unidades académicas. En este caso, el protocolo busca prevenir y erradicar la violencia de género, poniendo también en marcha, por medio del programa, actividades orientadas a identificar las formulaciones de trato violento.
Para esto se formó una comisión integrada por miembros de la comunidad universitaria -docentes, personal administrativo y de servicios, estudiantes, gremios estudiantiles y docentes- que acordaron y dieron redacción al proyecto presentado ayer con un panel integrado por Ana Barletta, vicepresidenta del área académica de la UNLP, Vanesa Vázquez Laba, docente investigadora del CONICET- UNSAM, Sara Pérez, docente de la UNQ e integrante de la cátedra abierta de géneros y sexualidades, y Dora Barrancos, directora del área de Ciencias Sociales del CONICET y directora de la cátedra abierta de géneros y sexualidades de la UNQ.
“Hay un hecho relevante que es la importancia de la prevención de la violencia hacia las mujeres. Cuando hablamos de intervenir y sancionar es que ya hay alguien que sufrió violencia y la idea es llegar a que eso no ocurra, a que no haya casos, para lo cual es fundamental promover la prevención”, sostuvo una de las impulsoras de la iniciativa, Sara Pérez. Además, informó que el programa prevé un espacio de escucha y acompañamiento para quienes estén atravesando situaciones violentas. “La idea es abordar el fenómeno de manera integral y si hay una denuncia que constituya una falta leve, grave o incluso un delito, la Universidad tiene un procedimiento para sancionar de acuerdo al nivel de la falta. Ha habido algunos casos en la institución que han ameritado sumarios y en su momento no fueron tipificados como violencia de género, sino como abusos de poder o similares”, remarcó.
“La importancia de tener una herramienta de estas características dentro de la Universidad nos permitió poder mirar cosas que antes no veíamos”, expresó Ana Barletta, vicepresidenta del área académica de la UNLP y una de las panelistas invitadas a la presentación en Quilmes. “Nuestro protocolo fue creado en 2014 y, si bien no somos el único protocolo que existe en el marco de las universidades, está reglamentado y puesto en marcha desde abril de 2016. Hemos atravesado muchas tensiones y resistencias dentro de una institución que es muy verticalista pero hemos logrado que se acepte y se realice”, expresó.
“Desde que lo implementamos hemos registrado muchas situaciones que se daban en el seno de la Universidad. A su vez, el protocolo establece que es indistinto que aquello que se señala como una acción discriminatoria o violenta contra una mujer se lleve a cabo en dependencias de la universidad o en otro lugar, no sea un limitante para intervenir. El año pasado tuvimos una alumna del sistema pre universitario asesinada por su pareja –Lucía Ríos Muller- y eso fue un shock absoluto. Supimos reaccionar, salimos a la calle, acompañamos a la familia, reflexionamos en jornadas con alumnos y docentes. Lo que pasó nos atravesó de una manera muy dura, porque Lucía era una alumna nuestra. Este año, en distintas facultades se están creando unidades descentralizadas de atención a situaciones de violencia de género”.
Para consultar el Protocolo – UNQ