VIDEO DE JÓVENES Y MEMORIA EN LA TV PÚBLICA Quién dijo que no puedo ser yo también
ANDAR de Chapadmalal a San Carlos
(Agencia) Son adolescentes, viven en un barrio periférico de la ciudad de La Plata, van a una escuela de San Carlos y decidieron contar la historia de “el Chino”, un joven de 19 años que murió a la salida de un cumpleaños el 22 de noviembre de 2012. “Uno más de nosotros”, como dicen en la entrevista para ANDAR. El video “quién dijo que no puedo ser yo también (el que puede matar, el que puede morir)” fue presentado en Chapadmalal como cierre del trabajo que los chicos de la ESB 39 hicieron durante todo el año en el marco del programa Jóvenes y Memoria de la CPM, y el 26 de noviembre se emitió en la TV pública, en el programa que conduce el Bahiano.
Una vecina del barrio dice “desde que no está el Chino yo vivo más tranquila”. Y entonces los chicos empezaron a hacerse preguntas ¿Quién era el Chino? ¿Cómo vivía? ¿Qué hacía? Y empezaron a llegar las respuestas: “era un pibe de barrio que salió una noche a bailar y que injustamente lo mataron a la salida de un 15. Es la historia de un pibe que desde muy chico trabajaba, y que era muy pobre, y que no le alcanzaba para vivir con lo que ganaba”, relatan. Y enseguida manifiestan otra cosa que los obsesionó desde el principio: la invisibilidad de algunas muertes. “No salió en muchos medios, como que nadie le dio bola, fue una muerte que pasó desapercibida. Lo elegimos también por eso. Para intentar explicar por qué llegó a ser lo que fue”. Y describen: “porque nosotros reflejamos la vida de él como la punta de un iceberg. En la punta del iceberg estaba la muerte del chino, era lo que todos veían. Pero lo que no veían era lo que estaba debajo del agua, que es cómo fue su vida”.
El trabajo les fue abriendo puertas para volver a pensar la realidad cotidiana de los pibes del barrio, de sus propias vidas. Entrevistaron a “especialistas” que hablaron de las violencias institucionales y de la niñez, pero también salieron a poner micrófono a los amigos del Chino y a los vecinos, que reconstruyeron distintas imágenes del joven, dimensionando las complejidades de la exclusión y la violencia en los barrios. ”Repensar”, ésa es la palabra, dicen varios de los jóvenes investigadores. “Lo que pensamos todos es que por ahí las cosas se ven de una manera, y al repensar se ve de otra manera; lo ves desde otro punto de vista”. Y aclaran: “La gente primero lo veía como que era un chorro, que andaba en mala junta, y algunas personas cambiaron el pensamiento, porque nadie nace chorro, todo depende de la crianza o lo que te falta. Por eso la palabra es re pensar, para que lo piensen dos veces”.
[pullquote]reflejamos la vida de él como la punta de un iceberg. En la punta estaba la muerte del chino, lo que todos veían. Lo que no veían, que estaba debajo del agua, es cómo fue su vida[/pullquote]
Los chicos son concientes de la delgada línea en la que transcurren sus vidas. Y por eso del inicial “podría ser yo el que puede morir”, pasaron al complejo “podría ser yo el que puede matar”. Y eso les permitió empezar a pedir respuestas que alejen esas posibilidades: plazas, talleres para jóvenes, tener expectativas de vida como cualquier joven. Por eso quieren que cuando muestren el video en el barrio los vecinos puedan cambiar la mirada; no sólo sobre el Chino, sino sobre todos los potenciales Chinos que hoy viven en el barrio. “Que la gente mire de otra forma la pobreza que se vive en los barrios. Hacen falta talleres, comedor, deportes, porque si hay eso en los barrios, le da a los pibes un motivo para hacer algo, para vivir”.
Mirá el video:
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