«Queremos toda la verdad sobre nuestra compañera Laura Iglesias»
A cuatro años del femicidio de la trabajadora del Patronato de Liberados Bonaerense, sus compañeras se movilizaron en La Plata hasta la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de la que depende el organismo. Aseguran que siguen vigentes las precarias condiciones laborales que ponen en peligro la vida de quienes trabajan allí, y que las autoridades siguen sin intervenir para que la causa judicial salga del estado de parálisis en la que se encuentra.
ANDAR en la provincia
(ANRed) Al cumplirse cuatro años del femicidio de Laura Iglesias, sus compañeras del Patronato de Liberados Bonaerense (PLB) se movilizaron a la sede de la Secretaría del Derechos Humanos, en La Plata, para denunciar la inacción de las autoridades tanto en lo que respecta a la mejora en las condiciones laborales como en la nula intervención que tuvieron sobre la causa judicial que investiga el asesinato.
«Seguimos trabajando sin planificación, sin poder analizar toda la diversidad de situaciones que se nos presentan, sin poder trabajar en equipos, sin autos para ir a los lugares que son en el medio del campo y que es necesario para llegar esas viviendas. Seguimos trabajando en el mismo lugar en las mismas condiciones», aseguró Romina, trabajadora del PLB y ex compañera de trabajo de Iglesias.
Estuvieron acompañadas por trabajadores de la niñez, la junta interna de la Secretaría de Derechos Humanos, el Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires, la agrupación Víctor Choque de ATE, dirigentes de la seccional ATE Lomas de Zamora y la corriente político sindical Rompiendo Cadenas.
Laura Iglesias fue violada y asesinada en Miramar el 29 de mayo de 2013. Según explicaron sus compañeras, ella «no era cualquier trabajadora del PLB: era una activa luchadora y militante de los derechos de los trabajadores como también de los derechos de la población a la que intentamos asistir desde el Patronato de Liberados. Estuvo en la calle, en reuniones, en acciones colectivas denunciando activamente la falta de políticas públicas al respecto».
Además recordaron que las autoridades del Patronato de Liberados se encargaron de «encubrir cualquier posibilidad que vinculara el trabajo de Laura con su asesinato. Lo único que les importaba era convencernos de que el femicidio de nuestra compañera no se había producido durante su jornada laboral. Quisieron deshacerse de su responsabilidad y burocratizar nuestro dolor y nuestra indignación».
«El gobierno de la provincia de Buenos Aires con Scioli a la cabeza, Casal en el Ministerio de Justicia y Alejandra López como presidenta del Patronato de Liberados con su desidia, con su ahorro en las mejoras de nuestras condiciones de trabajo, prepararon el escenario en donde se efectivizó el femicidio de Laura Iglesias y nos mostraron cómo trabajar en el PLB (para vivir de nuestro salario) nos puede matar», señalaron.
El único imputado (y condenado) por el asesinato fue Esteban Cuello, pero el fallo condenatorio remite el caso a la fiscalía para que se avance en la investigación de otros partícipes. Hasta hoy no hubo avances en eso, como tampoco se analizaron las responsabilidades políticas del asesinato.
Las trabajadoras explicaron que «la desidia institucional llegó al punto de desconocer los fundamentos del fallo condenatorio al único imputado por el asesinato de Laura, donde se solicita que se remita copia al PLB para que se tomen acciones concretas respecto de las inseguras condiciones en las que se desempeña el personal del Patronato de Liberados. Ni la gestión anterior ni la actual se han hecho cargo de ello, ni siquiera han problematizado la necesidad de realizar modificaciones para erradicar la violencia hacia las mujeres trabajadoras en el ámbito laboral».
El fallo también hace mención a la situación de que la mayor parte del personal del PLB son mujeres, que se encuentran en un contexto extremadamente vulnerable teniendo en cuenta la cantidad de femicidios que ocurrieron en el año (una mujer muere cada 18 horas a causa de la violencia machista. «Es fundamental que las políticas públicas que se implementen hacia adentro y hacia afuera del Patronato de Liberados garanticen el cuidado y la posibilidad de organizarse de las mujeres», aseguraron.