“Punta Querandí despierta una curiosidad necesaria para identificarse con lo propio”
Estudiantes de sexto año de la Escuela Secundaria Nº 13 “América Latina” de la localidad Los Troncos del Talar (Tigre) visitaron la Comunidad Indígena Punta Querandí en el marco del Proyecto “Identidad y estigmatización” del Programa Jóvenes y Memoria que impulsa la CPM. “Mis alumnos pudieron reconocerse en sus raíces tucumanas, jujeñas, salteñas, correntinas, entrerrianas, guaraníes”, dijo la profesora de lengua y literatura, Aldana Muñoz, tras la experiencia.
ANDAR en Tigre
(MDP) Luego de una hora de viaje en transporte público y una caminata de un kilómetro y medio, llegan a Punta Querandí un grupo de siete estudiantes de 17 y 18 años de un barrio popular de Los Troncos, junto a su profesora y al vicedirector del establecimiento, Damián Gibelieri. Ningún obstáculo – bote hundido, cruzar en piragua uno por uno – pudo suspender la jornada.
Durante cuatro horas, recorrieron el Museo Autónomo de Gestión Indígena, la Maloka -vivienda comunitaria en construcción-, el Opy -casa ceremonial-, y fueron sorteando la timidez para escucharse en un círculo. Visitantes y locales comparten realidades muy cercanas en Punta Querandí están asediados por los countries náuticos de los alrededores que se quieren expandir destruyendo esos terrenos sagrados; y los jóvenes viven en espacios linderos del barrio privado Laguna del Sol.
Aldana Muñoz, que ya visitó Punta Querandí con alumnos de la Escuela Secundaria 27 de La Paloma, también de Tigre, explicó qué los motivó para llegar hasta la comunidad indígena: “Llevamos al Programa Jóvenes y Memoria el tema de la estigmatización social del ‘pibe chorro’, que tiene que ver con su identidad barrial, entonces fuimos a ver otro tipo de identidad, que también es un reconocimiento con uno mismo y con el otro, porque todos los alumnos tienen raíces originarias”.
Según explicó la profesora, propuso visitar Punta Querandí porque “iba a despertar en ellos una curiosidad necesaria”, al conocer un espacio concreto de lucha en defensa de las raíces. La enseñanza es “lo importante que es pertenecer y poder identificarse con lo propio, que es intrínseco a uno”, porque “cuando uno lo descubre empieza a cambiar la visión de las cosas”.
La profe contó que en el aula van a trabajar el árbol genealógico para volver a Punta Querandí y poder compartirlo en octubre o noviembre. “Se quedaron enganchadísimos, son chicos muy solidarios, les encanta hacer cosas y ahora se coparon para hacerle instrumentos – palos de lluvia – al grupo de niñas de Punta Querandí”, manifestó la docente. A partir de este compromiso, Aldana contó que trabajará en el aula la literatura de los pueblos originarios, como el libro sagrado de los mayas, el “Popol Vuh”, vinculándolo con el uso que tienen este tipo de instrumentos.
Punta Querandí es una comunidad indígena pluriétnica enclavada entre los barrios privados, en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes, que hoy corre peligro de desalojo por un juicio iniciado por Jorge O’Reilly, presidente de la desarrolladora inmobiliaria EIDICO.