Policía condenado a perpetua por matar a golpes
El policía Carlos Córdoba fue condenado a prisión perpetua por ser el responsable del homicidio de Alejandro Sosa de 41 años durante una supuesta detención que ocurrió en la casa de la víctima: Córdoba lo mató con una brutal golpiza en la que le fracturó las costillas y hasta le hizo perder la dentadura. Los efectivos intentaron ocultar las causas de la muerte, pero dos años y medio después el responsable fue condenado a perpetua. La Comisión Provincial por la Memoria tuvo acceso a la causa y se puso a disposición del los abogados del particular damnificado.
ANDAR en Mar del Plata
(Agencia)La sentencia la dio a conocer el Tribunal Oral en lo Criminal N°4, compuesto por los jueces Alfredo De Leonardis, Gustavo Fissore y Jorge Peralta. El acusado, el ex policía Carlos Córdoba, fue encontrado culpable del delito de homicidio agravado por ser funcionario público al momento del hecho. El tribunal dio por acreditado, tal como apuntó la investigación, que Córdoba fue el causante de las fracturas de costillas que le perforaron el hígado y otros golpes que terminaron con la vida de Sosa.
Tras el fallo, el abogado de la familia César Sivo adelantó que, dado el proceso de investigación, la imputación podría alcanzar la responsabilidad de otros dos policías que también son investigados en otra causa que busca determinar responsabilidades sobre lo ocurrido en la comisaria tercera. En ese sentido, se expresó también el Tribunal, que le reclamó al Ministerio Público Fiscal celeridad en esa investigación.
Los hechos
Alejandro Sosa había sido víctima de un intento de robo en su vivienda el pasado 8 de marzo de 2013. Él escuchó que alguien quería entrar y por eso habría realizado un disparo intimidatorio al aire, con la idea de poner en fuga a los delincuentes. Fue entonces que se asomó por una ventana y quedó cara a cara con uno de ellos.
El lunes 11 volvía del trabajo hacia su casa y a pocas cuadras pudo ver a uno de los sujetos que dos días antes había querido ingresar a su vivienda para robar. Este sujeto estaba con otras dos personas: uno de ellos mecánico, otro, posteriormente se sabría, un policía, Carlos Córdoba. Entonces Sosa los encaró pero el policía comenzó a intimidarlo con su arma, Sosa salió corriendo y éste lo persiguió en auto hasta la casa de la víctima.
Córdoba bajó de su auto y con violencia rompió la puerta de entrada. Ingresó a la vivienda y redujo a Sosa. Le puso un suncho en las manos y cuando lo tuvo inmovilizado comenzó a propinarle una golpiza que dejó a Sosa malherido, incluso perdió la dentadura.
Córdoba pidió un patrullero a la comisaría 3° para trasladar a Sosa. Alejandro fue trasladado a la dependencia policial donde finalmente murió antes de ser asistido.