Denuncian persecución a referente de derechos humanos
El viernes 29 de agosto a las 12 se realizará una nueva conferencia de prensa para denunciar la persecución contra el dirigente de la APDH La Matanza Pablo Pimentel.
ANDAR en La Matanza
(Red eco Alternativo/Agencia) El dirigente fue denunciado por el abogado de un policía por una supuesta instigación a detenidos para que declaren contra agentes policiales. La conferencia será en la sede de la liga en la ciudad de Buenos Aires, Corrientes 1785 2ºC.
Las organizaciones que acompañan a la APDH denuncian que se ha montado una campaña de estigmatización contra Pablo Pimentel y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la Matanza y se ha armado una causa judicial por el supuesto delito de haber instigado falsas denuncias de un grupo de jóvenes contra la Policía, luego del asesinato del joven Gabriel Blanco en marzo de 2007. Por el crimen de Blanco, el juez Raúl Alí imputó y detuvo a los policías Rubén Darío Suárez, Ariel Emiliano Gómez y Pablo Balbuena. Pasado un tiempo, el abogado de uno de los policías denunció ante la Fiscalía General a Pablo Pimentel y la APDH La Matanza por “presunta incitación a falso testimonio de los jóvenes que declararon contra los agentes”. La Fiscalía general se niega a desestimar la denuncia, lo quem para las organizaciones “deja abierta la investigación, que no es otra cosa que una forma de amenaza judicial contra los que luchan por la verdad y la justicia”.
En el mes de mayo, la APDH junto a otras organizaciones de derechos humanos, los padres de Gabriel Blanco y personalidades como Nora Cortiñas y Aldo Etchegoyen (presidente honorario de la APDH y vicepresidente de la CPM), ya habían denunciado este hecho. Ene sa oportunidad, la CPM ponderó el trabajo que el organismo realiza desde hace años y acompañó el pedido de desestimación de la denuncia en forma inmediata.
Cuando comenzaron a denunciar esta situación, Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos – La Matanza, dijo en diálogo con ANDAR, que los testigos desde un primer momento habían testificado sobre los gritos de dolor que se oyeron en la comisaría aquella noche del 1 de marzo de 2007, pero que en 2013, por pedido de los defensores de los policías procesados, se volvieron a realizar las declaraciones testimoniales y allí se produjo un cambio en la versión de los detenidos. “En la nueva declaración, los testigos señalan que en marzo de 2007 varios integrantes de la APDH-La Matanza visitaron la comisaría de San Carlos y que les habrían ofrecido las supuestas mejoras en sus respectivas situaciones procesales a cambio de que denunciaran a los policías, algo que nosotros consideramos una canallada, una falacia y una enorme falta de ética y moral por parte de estos abogados defensores que están utilizando a personas vulnerables para dar curso a esta operación de persecución judicial”, señaló Pimentel.
Fue en base a ese cambio de declaraciones por parte de los testigos que los defensores de los policías presentaron la denuncia penal ante la Fiscalía General señalando a la APDH-La Matanza, a Pablo Pimentel, a un médico y a la Comisión Provincial por la Memoria.
“Nosotros decidimos que debemos pronunciarnos categóricamente contra esta persecución y procesamiento a organismos de derechos humanos desde los cuales lo único que hacemos es acompañar a las víctimas, sin necesidad de inventar nada porque ya de por sí todos los casos que acompañamos son gravísimos y hablan por sí solos respecto a la responsabilidad de la policía de la Provincia en casos como el de Gabriel” destacó Pimentel.
El asesinato de Gabriel Blanco
Con notables similitudes al caso de Luciano Arruga, en marzo de 2007 la policía de la comisaría de San Carlos, Isidro Casanova, detuvo al joven Gabriel Blanco luego de que se negara a robar bajo las órdenes de los efectivos. Fue ingresado a la comisaría, brutalmente golpeado y durante la noche su cuerpo apareció sin vida en una puesta en escena que sugería que el joven se había suicidado en la celda.
Desde el comienzo, la causa fue caratulada como averiguación de causal de muerte, en tanto que la APDH-la Matanza, que intervino junto a los familiares del joven, denunciaba que se había tratado de un caso de torturas seguidas de muerte.
A partir de la intervención en la instrucción de la causa por parte del fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, la investigación tomó nuevo rumbo y comenzó a visualizarse el brutal crimen cometido en la comisaría.
La segunda pericia realizada en la celda de la comisaría fue llevada a cabo por Gendarmería y se determinó que el suicidio por ahorcamiento no era factible dada las circunstancias y el tiempo que permaneció el joven hasta que fue hallado muerto. Asimismo, se verificaron las lesiones provocadas por las torturas y golpizas sufridas en la comisaría y de la que otros detenidos testificaron al inicio de la causa.
Están convocando a la conferencia la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Asociación de Amigos y Familiares de Luciano Arruga, el Servicio Paz y Justicia y la APDH de La Matanza.