“Para derribar el patriarcado hay que caminar junto a las travas”
El miércoles 28 de junio, día internacional del orgullo LGBTTI, travestis y transexuales organizadas convocaron a movilizar desde Plaza de Mayo al Congreso para denunciar que son víctimas de crímenes de odio y exigir la implementación de políticas públicas integrales para la comunidad trans y travesti. A su vez, exigen que el Estado provincial reglamente la ley de cupo laboral trans y que el Congreso debata una para todo el territorio nacional. A casi dos años del asesinato de Diana Sacayán, las organizaciones piden que la causa sea caratulada como un travesticidio. Entrevista a Florencia Guimaraes García, activista travesti y organizadora de la movilización.
Foto: Furia Trava noticias.
ANDAR en las organizaciones
(Agencia) Por segundo año consecutivo las travestis, trans, lesbianas, gays y maricas convocaron a movilizar el 28 de junio -día en el que se conmemora mundialmente revuelta de Stonewall- a la marcha nacional contra los travesticidios. Un día de lucha y memoria por cada una de las travestis asesinadas, porque la expectativa de vida de la comunidad travesti y trans en Argentina no supera los 40 años. Aún estamos en una sociedad donde se naturalizan las condiciones estructurales de pobreza y falta de derechos básicos para las personas que perciben su sexualidad de manera disidente.
ANDAR entrevistó a Florencia Guimaraes García, activista travesti y organizadora de la movilización, para conocer los reclamos de una comunidad que se organiza por sus derechos y en pos de una sociedad más justa: “Una de las consignas principales que nos motorizan a salir a las calles es por la urgente implementación de la ley de cupo laboral trans, la ley Diana Sacayán. Hace dos años fue aprobada en la provincia de Buenos Aires pero seguimos en veremos, con engaños. Seguramente algún trasnochado va a sacar la implementación de acuerdo a sus intereses en el marco de la campaña electoral, pero nosotras exigimos que esa ley sea el camino para una ley nacional. La ley de cupo tiene que garantizarle a todas las compañeras, a lo largo y ancho del país, que puedan tener un trabajo y nosotras entendemos que es el Estado el que debe hacerse responsable de la situación de extrema vulnerabilidad de la comunidad. Además, vamos a seguir exigiendo justicia por Diana Sacayán. Estamos a la espera del juicio por su asesinato pero la carátula de la causa es femicidio y nosotras, después de dos años, seguimos reclamando que se lo nombre como lo que fue: un travesticidio.
Sufrimos como integrantes de este pueblo permanentemente la represión, que es cada vez más fuerte. Muchas estamos en situación de prostitución y puedo citar el caso de las compañeras de La Plata pero también se vive con miedos en La Matanza, en Mar del Plata, en Córdoba, en Mendoza, en Salta donde las compañeras son violentadas por la policía. Las han sacado a balazos de goma de las zonas donde trabajan. La realidad indica que en muchas provincias del interior los códigos contravencionales y estas metodologías de hostigamiento nunca fueron erradicadas y ahora cada vez estamos peor, con un fuerte retroceso en materia de derechos humanos.
La comunidad travesti y trans no puede permitir todo esto y menos retroceder en derechos. Costó tanto llegar hasta acá a compañeras como Lohana Berkins, como Diana, como a Pía Braudracco y tantas otras.
Si pensamos nada más en la salud, por ejemplo, los recortes presupuestarios afectan de manera directa a las compañeras y personas que conviven con VIH; ahora sumamos el fantasma de que pueden perder su pensión por tener VIH. Esto las afecta mucho porque más de una con esa pensión paga su pieza, con lo cual hablamos de violencia psicológica. El acceso a la salud es algo que nosotras aún no conocemos. No hablamos de que nos den una hormona o no, hablamos de ir a cualquier hospital y ser atendidas como corresponde. Los médicos no conocen nuestros cuerpos travas, que son cuerpos que no son ni de mujeres ni de varones: son nuestros cuerpos pero aún no se capacitan para saber cómo tratarnos.
Hay una gran parte de nuestra sociedad que elige seguir mirando para otro lado y legitima las violencias, pide más mano dura, acepta que nosotras desde niñas estemos paradas en una esquina. Se avalan mecanismos de exclusión desde la escuela. Hay un Estado ausente hacer rato, perpetrador de los mecanismos de represión, exclusión y muerte. Hay una justicia que nos estigmatiza como vendedoras de estupefacientes y nos persiguen por eso y se ensaña con las compañeras trans migrantes que, producto de políticas xenófobas, son las primeras que terminan con causas armadas y encarceladas.
En este contexto, movilizarse, denunciar, convertir un día de memoria en un día de lucha, visibilizar todas las violencias a las que estamos siendo sometidas es lo que decidimos hacer. Porque lo que pasa va más allá de un crimen de odio, de recordar a Marcela Chocobar que fue asesinada, desmembrada y que de ella sólo apareció el cráneo; o decir que Laura Moyano fue mutilada; o que Lohana Berkins falleció a los 55 y Maite Amaya a los 36, y se pudo haber evitado. Nosotras estadísticas no tenemos. No podemos saber a ciencia cierta el número de compañeras asesinadas o muertas porque, entre otras cosas, muchas de ellas aún no han realizado el cambio del DNI y sus familias cuando mueren las entierran con el nombre de varón.
Lo que sí sabemos es que tenemos compañeras sobrevivientes, víctimas de la violencia institucional, que son mayores de 50 años, y por ellas exigimos que el Estado las repare aunque sea económicamente por todo el daño que se les causó. Ellas han sido víctimas de persecuciones, de encarcelamientos por la aplicación de códigos contravencionales que las han llevado presas porque se les adjudicaba el delito de utilizar una «vestimenta no adecuada al sexo».
Hay odio de clase contra el colectivo y lo único que va a poder combatir ese odio es la implementación de políticas públicas, dice Casandra Sand. Necesitamos que la sociedad se manifieste por nosotras, así como nosotras acompañamos las peleas sociales por más derechos, contra el 2×1 a genocidas, por Darío y Maxi, por Luciano. Sin dudas, para derribar el patriarcado hay que caminar junto a las travas”.
Video Marcha Nacional BASTA de Travesticidios:
[jwplayer mediaid=»23761″]
Hablan: Florencia Guimaraes Garcia, Claudia Vasquez Haro y Susy Shock