RELEVAMIENTO DE SITIOS Y MARCAS Paisajes de la memoria: otros recorridos para pensar el pasado en el presente
ANDAR en la memoria
(CPM) El Programa de Investigación de la Comisión Provincial por la Memoria presenta un trabajo que recopila las diversas marcas que se realizan en la zona de La Plata, Berisso y Ensenada, para recordar los hechos ocurridos durante el terrorismo de Estado. El mismo se puede ver a través de un mapa en la nueva página web. Aquí va la invitación para conocerlo y recorrerlo. Además, se puede contribuir con el mismo aportando cualquier información sobre una nueva marca.
El proyecto Paisajes de la memoria que lleva adelante el Programa de Investigación de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), es un relevamiento de las distintas manifestaciones que la sociedad elige para recordar los hechos del pasado, relacionados con la última dictadura cívico militar. Las mismas se presentan a través de diferentes marcas, señalamientos y ubicación de ex centros clandestinos de detención y sitios de memoria, que se plasman en un mapa al que se puede acceder a través de paisajes.comisiónporlamemoria.com
El trabajo surgió en el año 2001 y se retomó en el 2009 y abarca un registro de marcas y señalamientos de toda la provincia de Buenos Aires, aunque lo que se encuentra volcado hasta ahora en el mapa corresponde, en particular, a la zona de La Plata, Berisso y Ensenada.
“La idea no es sólo ver donde se colocó una placa o se realizó una baldosa para conmemorar a un desaparecido, o ver qué espacio se señalizó para hacer visible que allí existió un centro clandestino de detención, sino poder encontrar en esas marcas, y señalizaciones historias que recuerdan ese pasado, y que tienen que ver con los distintos recorridos que hacen las personas, los emprendedores de memoria, que son quienes llevan adelante esas marcaciones”, define Samanta Salvatori, directora del Programa de Investigación de la CPM.
El mapa contiene alrededor de doscientas marcas, que día a día van en aumento porque el mapa se va actualizando. “Uno de los objetivos es que todo aquel que tenga conocimiento de alguna marca pueda contribuir al mapa, informando, contando, diciendo, ‘en mi barrio colocarán una baldosa en homenaje a tal persona…’, por ejemplo. Para ello está disponible un formulario, al que se puede acceder entrando a la página”, indica la coordinadora.
Para el relevamiento se tienen en cuenta diferentes categorías que se dividen en marcas territoriales, Centros Clandestinos de Detención (CCD) y sitios de memoria.
Las marcas territoriales son aquellas marcaciones realizadas por organismos de Derechos Humanos, el Estado, la sociedad civil, y/o particulares, que se emplean como signos o señales para distinguir y recordar. Dentro de ellas se incluyen placas y baldosas, murales, monumentos, esculturas, nominación de espacios públicos, artes visuales, sténcils y escraches.
Quienes llevan adelante Paisajes de la memoria indican que entre la variedad de marcas se puede hacer una distinción entre aquellas que perduran en el espacio y en el tiempo, a las que llaman “marcas locales y localizables”, y otras más efímeras, como las pintadas, sténciles y murales que se distribuyen en el espacio público. Este tipo de marcación tiene que ver con un uso más deslocalizado del tiempo y el espacio, cuyo mayor exponente son los “escraches”.
“Nos referimos a la práctica que surgió en 1995, de la mano de la agrupación HIJOS, cuyo fin era poner en evidencia la presencia de un genocida en determinado barrio, es decir, estando en libertad, en los tiempos en los que no se estaban llevando a cabo los juicios. Para ello se convocaba a la sociedad a marchar, a movilizarse hasta la vivienda del escrachado y la manifestación culminaba arrojándole bombas de pintura roja a sus paredes, representando, simbólicamente, la sangre. ‘Si no hay justicia, hay escrache. Si no hay justicia, hay condena social’, es el lema de esa manifestación.”, explican desde Paisajes…
En el mapa pueden ubicarse también los diversos lugares que funcionaron en el pasado como centros clandestinos de detención, en los cuales, -según se tiene conocimiento, a través de diversos testimonios- fueron torturadas, detenidas y/o exterminadas personas, por parte de las fuerzas del Estado. “Fuimos agregando al mapa aquellos lugares de los que se encuentran testimonios de víctimas, ya sea durante el último periodo de los juicios, o durante los Juicios por la Verdad, además de contar con el registro de la CONADEP”, agrega Salvatori.
Los sitios de memoria constituyen otro de los temas abordados en el mapa. Se trata de los lugares donde sucedieron los acontecimientos relacionados con los delitos de lesa humanidad que se cometieron durante la última dictadura cívico-militar -o que, por algún motivo, están vinculados con dichos acontecimientos. “Acerca de sitios de memoria hay una ley que habla de ellos en nuestro país, la Ley Nacional 26691, sancionada en 2011, y el tema se ha tomado para debatir en el escenario del Mercosur a través de su Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos (IPPDH). Claramente es una denominación que genera diversas reflexiones. En el mapa se encuentran marcados como sitios de memoria la casa Mariani-Teruggi, la casa Gau-Berardi, la casa Martín Jáuregui y el edificio donde funciona una de las sedes de nuestra institución, que perteneció a la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en 54 entre 4 y 5”, explican desde el Programa de Investigación.
[pullquote]La importancia de los sitios de memoria radica en que pueden aportar información valiosa para reconstruir la verdad de lo ocurrido[/pullquote]
La importancia de los sitios de memoria radica en que pueden aportar información valiosa para reconstruir la verdad de lo ocurrido, servir como material probatorio en los procesos judiciales, brindar reparación simbólica a las víctimas, y funcionar como soportes o propagadores de memoria colectiva.
Paisajes de la memoria sirve no sólo para ver qué es lo que se recuerda, y a quiénes, sino también para indagar quiénes son los que llevan a cabo esas diferentes prácticas, que muchas veces son efectuadas por familiares; compañeros de militancia, de estudio, de trabajo; organizaciones de Derechos humanos u otros movimientos sociales, como así también por instituciones privadas o de índole estatal.
“Parafraseando a Pilar Calveiro, decimos que más que por su relevancia para alcanzar la verdad sobre los hechos del pasado, la importancia de las marcaciones radica en las diversas construcciones de sentidos que se pueden generar en el presente, teniendo en cuenta que a través de ellas se constituyen las disputas por la memoria en el territorio”, reflexionan desde Paisajes…
Las marcas de hoy
En el trabajo aparecen además marcas que tienen que ver con la violación de los derechos humanos en el presente. De esta forma aparecen marcas que recuerdan al joven estudiante de Periodismo desaparecido en 1993, Miguel Bru, y a Christian Dominguez, que fue hallado muerto en el calabozo de contraventores de la Comisaría 1° de Berisso. El caso de Julio López es uno de los más emblemáticos. A partir de su segunda desaparición, la ciudad se ha llenado de marcas que lo nombran, que recuerdan su ausencia: desde la pintada de su rostro en el centro geográfico del casco urbano de La Plata, en Plaza Moreno, hasta murales, decenas de stencils, pintadas e intervenciones que han dejado su señal en el cartel de una calle, en una baldosa, en la nominación de diversos espacios públicos. Por este motivo, cada vez que se clickea en el mapa sobre alguna de ellas, aparece la referencia a las otras marcas que lo recuerdan, y completan el extenso homenaje que se inició a partir de su figura.
[pullquote]contamos con el inmenso campo de producciones que se vienen realizando a través de Jóvenes y Memoria desde 2002[/pullquote]
Asimismo, “contamos con el inmenso campo de producciones que se vienen realizando a través de Jóvenes y Memoria desde 2002. Cada vez son más los estudiantes que eligen realizar una marca como una forma de proyectar todo lo que fueron investigando. Nos interesa conocer a quiénes eligieron recordar esos jóvenes, y al mismo tiempo llegar a interiorizarnos de cómo contaron esa historia de esa persona que recuerdan a través de un mural, o cómo eligieron cambiarle el nombre a su escuela por el de un desaparecido. De esta forma incorporamos a las nuevas generaciones como otras emprendedoras de memoria”, plantea Salvatori.
La ciudad de La Plata ha sido, proporcionalmente, la más castigada por la dictadura. Hay quienes dicen que, si se colocara una marca en cada vereda en que secuestraron o asesinaron a una persona, ninguna quedaría sin marcar. El mapa ofrece entonces una forma distinta de entrar a esa historia, una mirada no cronológica, sino desde el tiempo y el espacio en el que los hechos se sucedieron. Se trata de otro recorrido de la ciudad que nos encuentra con diversas voces, que dicen, que nombran, que interpelan, llenando a la ciudad de aquello que se quiso borrar y a través de las cuales podremos discutir en el futuro los hechos del pasado.
¿Cómo colaborar?
Para colaborar con el proyecto Paisajes de la memoria hay que ingresar a la página paisajes.comisionporlamemoria.org donde se encuentra el formulario que permite cargar la información sobre una nueva marca.