“Nunca pensé que iba a estar acá sentado, 3 años después, contando lo que vi”
En la segunda audiencia del juicio por la muerte de Patricio Barros Cisneros en la Unidad Penal 46 de San Martín declararon 4 testigos, todos detenidos que presenciaron el crimen en 2012. Son algunos de los detenidos cuyos testimonios fueron recabados dos días después del crimen en una inspección realizada por la Comisión Provincial por la Memoria junto a representantes del CELS y que permitieron desarmar la versión penitenciaria que hablaba de un suicidio.
ANDAR en San Martín
(Agencia) En la segunda audiencia del juicio por la muerte de Patricio Barros Cisneros en la Unidad Penal 46 de San Martín declararon 4 testigos, todos detenidos que presenciaron el crimen, dos de ellos con identidad reservada por el riesgo que implica denunciar al Servicio Penitenciario sin contar con las medidas de resguardo adecuadas.
“Fue una audiencia bastante fuerte porque se solicitó que no haya público ni imputados en el caso de los 2 testigos de identidad reservada, y ellos pudieron ser los primeros testigos en hablar ante el tribunal sobre el asesinato de Patricio. La verdad que estuvieron muy sólidos a pesar de que sabían que después ellos sabían que iban a ser traslados nuevamente en un camión a los penales donde están alojados”, evaluó Eva Asprella una de las abogadas de la querella.
En los testimonios se pudo apreciar un relato genuino que describía cuestiones de la dinámica imperante en la cárcel y que coincidía en describir la brutalidad con que los penitenciarios agredieron a Patricio para castigarlo. Las coincidencias también se dieron en cuanto a la identificación de los acusados como parte de la patota que participó en la golpiza, a pesar de que los detenidos que declararon tuvieron distintas perspectivas marcadas por por cómo presenciaron el hecho: mientras algunos lo vieron a unos metros otros lo hicieron mediante un espejito que extendieron a través de una puerta desde el sector donde estaban alojados.
“También quedó claro la situación que viven, no sólo por lo que le pasó a Patricio, sino desde el lugar de ver toda esa secuencia y quedar en una situación muy frustrante para ellos al no poder intervenir en eso que estaba pasando. Después todos percibieron el encubrimiento que armó la jefatura de la unidad, cómo les hicieron firmar una historia falsa a algunos testigos, y todos pensaron que eso iba a quedar en la nada”, indicó la abogada del CELS.
“Yo me acuerdo de esto, pero cuando miraba lo que sucedía no pensé que iba a estar acá sentado, 3 años después, contándolo”, dijo uno de los detenidos. De acuerdo con el análisis de Asprella esto indica dos cuestiones: por un lado que miró espontáneamente, pero sobre todo que quienes padecen el encierro no están acostumbrados a que los abusos, torturas y malos tratos lleguen juicio y en ese marco tener que declarar. “Porque hay un manto de impunidad que suele prevalecer ante ellos aún cuando eligen jugarse la vida denunciando”, asegura Asprella.
En este caso en particular el primer fiscal al que le llegó la causa y fue a la unidad se quedó con la versión que apareció en el parte penitenciario y que “a cualquier persona le resulta ilógica” – dice Asprella – del suicidio contra las rejas . “Todos lo leyeron como si hubiera un acuerdo de impunidad del SPB con la justicia”, refiere la abogada.
La próxima audiencia en los tribunales de San Martín será este lunes 13 a las 11 hs y las siguientes se repetirán miércoles y jueves.
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