“Nombrar es una forma de poder ”
Hasta mediados de julio se puede ver en el Museo de Arte de la CPM la instalación «Modos de nombrar y no nombrar», de Andrea Suárez Córica: una muestra visual interactiva que propone al espectador un recorrido por las más de 400 solicitadas en conmemoración por los detenidos desaparecidos en el diario Página 12 desde 1988 hasta nuestros días. La entrada es libre y gratuita.
ANDAR en el arte
(Agencia) Si la práctica que utilizó el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar y el período anterior consistió en ocultar y silenciar la persecución y la represión de sus víctimas, lo que hace el trabajo de Andrea Suárez Córica es nombrar, elegir un lenguaje para dar entidad a lo vivido y enunciarlo para todo aquel que en la Argentina quiera escucharlo.
Andrea es hija de Luisa Córica, asesinada en 1975 por la organización paramilitar Concentración Nacional Universitaria (CNU). Andrea fue miembro co- fundadora de la agrupación HIJOS La Plata y, a través de un trabajo de investigación académica desde la cátedra Estudios de los Genocidios de la UBA, realizó este nuevo trabajo «Modos de nombrar y no nombrar», una instalación que conjuga la reconstrucción de su propia identidad a través de los pasajes de la memoria social y política del país con el arte como vehículo de sensibilización, reflexión y conciencia.
“Yo comencé en el 2013 haciendo mi primera muestra de arte y supe desde el primer momento que tenía que hacer algo con los archivos que tengo de mi militancia en derechos humanos, específicamente en la agrupación HIJOS La Plata, más el trabajo académico que realicé en 2010”, recuerda Andrea en entrevista con ANDAR; y agrega: “comencé a pensar cómo trasladar aquel trabajo académico al campo visual, y como mi interés sigue vinculado a los archivos e inventarios este trabajo me permitió articular las solicitadas de Página 12 que hemos sacado muchas de los familiares de las víctimas del terrorismo desde el año 1988 y analizar cómo se nombra a los victimarios”.
“Pude ver que existe un inventario en la articulación con el texto académico, que existen 49 formas distintas de nombrarlos: desde malditos, monstruos o infames hasta puntualmente con sus nombres y apellidos y su pertenencia a las fuerzas. Mi pregunta disparadora fue ¿cómo las personas recordaban a sus
muertos, a sus familiares de acuerdo a lo que cada época fue permitiendo, desde el año 88 hasta la actualidad? En medio las layes de obediencia debida, la ley de punto final, los escraches, los juicios por la verdad, las condenas… en fin, cómo influyen en los modos de nombrar y no nombrar, qué grado de libertad tenemos para nombrar, cómo podemos nombrar hoy, porque nombrar es una forma que tiene el poder para recordar o para olvidar”, explica Andrea a sabiendas de que el paso del tiempo y los vaivenes políticos hacen que la memoria no se cristalice en recuerdos o en dolor, y sea una memoria activa, un desafío para conocer de dónde venimos y hacia dónde vamos como pueblo.
La muestra busca que el público interactúe con los documentos, los revise, analice y experimente su propia forma de nombrar los hechos y consecuencias de los años de la dictadura, y las distintas luchas y trabajos de memoria en épocas de democracia. Puede visitarse hasta mediados del mes de julio en el MAM, calle 9 984 e/ 51 y 53 de 14 a 19 hs. Este sábado 16 para el cierre, de 16 a 20 hs, la autora volverá a estar presente en la muestra.
Para visitas guiadas: museo@comisionporlamemoria.org o 48355990