Monte Pelloni II: el juicio se retoma el 9 de agosto
El pasado 12 de julio fue la última jornada de esta primera mitad del año. En lo que va del 2018 se realizaron 20 audiencias que culminaron con la reproducción del registro fílmico de los testimonios de Carlos Gensón, Silvia Cristina Palay y Guillermo Luis Guerra. El juicio retoma el 9 de agosto.
ANDAR en Mar del Plata
(Leandro Lora/ Agencia Comunica y Radio Universidad-FACSO) El jueves 12 de julio fue la última audiencia del Juicio Monte Pelloni II antes de entrar en la Feria Judicial. Durante la misma se reprodujeron tres testimonios obtenidos durante la primera parte del Juicio Monte Pelloni, realizado en Olavarría durante el 2014. El tribunal continuó presidido por el Dr. Luis Imaz y estuvieron presentes el Dr. Juan Manuel Portela en representación del Ministerio Público Fiscal, el Dr. Guillermo Torremare, en representación de la APDH, y cuatro abogados de la defensa.
Un testigo y muchos nombres
Cerca de las 10:30hs se reprodujo el primer testimonio, correspondiente a Carlos Gensón quien fue secuestrado de su domicilio en Olavarría el 16 de septiembre de 1977, alrededor de las 3 de la madrugada. Gensón relató que el asalto lo hizo gente con uniforme del ejército, de civil y encapuchados y que rompieron su vivienda y robaron todas sus pertenencias. También contó que lo golpearon, amordazaron, ataron y subieron a un camión del Ejército. Hicieron un recorrido durante el cual subieron al camión a 3 personas más que luego reconoció como Mario Méndez, una mujer cuya voz no identificó y a Ricardo Cassano. Dijo estar primero en la Brigada de policía de Las Flores donde vio como torturaban a Cacho Fernández, interrogándolo sobre su pertenencia a la JP. También allí reconoció detenidos al “Vasco” Elizari y a Araceli Gutiérrez. Luego de ello lo trasladaron a Monte Pelloni.
Gensón contó que siempre lo golpearon mucho pero en Monte Pelloni lo ataron a un árbol y simularon un fusilamiento. Allí dijo estar en una habitación con Carmelo Vinci y Juan José Castellucci, quienes se encontraban en muy mal estado. Rreconoció la presencia de Zampini y mencionó el generador de corriente eléctrica que usaban y que ya han reconocido varios de los testigos. Allí contó que lo tuvieron 15 días sin comer e identificó la existencia de diferentes guardias, una integrada por El Pájaro, El Correntino, El Cueco y otros. En este testimonio se pudo aportar datos sobre cómo interrogaban y golpeaban a Araceli Gutiérrez. Gensón resaltó que luego lo trasladaron a la Escuela del Ejército en Olavarría, donde le hicieron firmar una declaración y de allí, el 2 de noviembre, lo trasladan a la cárcel de Azul junto a Cassano, Mario Méndez, Zampini, Cacho Fernández, Castellucci, Tisera y Eduardo Ferrante.
El testimonio repasó el Consejo de Guerra que le realizaron en el ejército de la ciudad de Tandil, donde comentó que le pusieron a un militar como defensor y que este lo obligó a hacerse cargo de lo que se lo acusaba porque si no volvía a Monte Pelloni. Al mismo tiempo, Gensón contó que su padre y su hermano se entrevistaron con Verdura, pero este les dijo que no sabía nada y que seguramente había sido raptado por sus compañeros de militancia. El Consejo de Guerra lo condenó a 10 años de prisión y por ello lo llevan a la cárcel de Azul. Ahí está hasta febrero del 78, época en que lo trasladan a la Unidad Nº 9 de La Plata. Allí estuvo hasta 1980 y de ahí lo trasladaron a la cárcel de Caseros. Ya en 1982 lo trasladaron a Rawson y el 25 de diciembre de ese año lo liberaron.
Continuar esperando
El segundo testimonio que se reprodujo fue el de Silvia Cristina Palay de Maccarini. Relató que su marido, Alfredo Maccarini, salió de su casa el 29 de septiembre de 1977 para ir a trabajar como todos los días a la U2 de Sierra Chica y que ese día no volvió. Contó que lo buscó por todos lados pero no tuvo información y que en la comisaría de Olavarría le dijeron que no se preocupe porque “seguramente se había ido con otra mujer”. En la U2 le dijeron que a la tarde se había retirado pidiendo permiso. Palay recuerda que estuvo muy mal y que ello le provocó un aborto espontáneo.
En Olavarría, después de la desaparición del abogado Moreno, ningún abogado quería tomarle el tema y en la Policía Federal de la Capital Federal la atendió un teniente coronel de apellido Casablanca quien le dijo que su marido estaba fugado. Palay presentó habeas corpus pero nunca obtuvo algún resultado positivo. Relató que en noviembre la llamaron del Regimiento de Olavarría y le dijeron que no registraban a su esposo y “que haga su vida”. Más adelante en su relato, comentó que Araceli Gutiérrez le dijo que lo habían visto en Monte Pelloni. Dijo que la desaparición de su esposo fue una gran tortura para ella y su pequeña hija, que siempre lo esperaron, que las dejó vacías y sin ganas de vivir, y que aún continúan esperando porque no tienen el cuerpo. También relató que cuando quiso bautizar a su hija varios sacerdotes se negaron aduciendo que el papá de la niña era un guerrillero terrorista.
El último testimonio que se reprodujo fue el de Guillermo Luis Guerra, ex pareja de Silvia Cristina Palay y contó que la acompañó a declarar en el Regimiento de Tandil. Dijo que, recuperada la democracia, fue con poder de ella al Ministerio del Interior a denunciar la desaparición de Maccarini, pero le dijeron que no sabían dónde estaba.
Cerca de las 15hs culminó la audiencia del día y, por la Feria Judicial, retoma su curso el próximo jueves 9 de agosto desde las 10hs. Allí se espera que declare por video conferencia Francisco Zampini quien, a pedido de la fiscalía, se requirió su ampliación testimonial para abordar algunos hechos ocurridos en el ex centro clandestino de detención “La Huerta” en la ciudad de Tandil.
En lo que va del 2018 el Juicio Monte Pelloni lleva realizadas 20 audiencias, en las que se abordaron las causas LOSA, FABI, y las referidas al ex centro clandestino de detención Monte Pelloni. En esta segunda etapa del juicio se incluyeron una mayor cantidad de acusados que en la primera parte del juicio del 2014. Desde el 8 de febrero se han escuchado 67 testimonios (39 fueron presenciales, 27 fueron reproducciones de los registros fílmicos correspondientes al Juicio Monte Pelloni I, y hasta el momento ha habido una sola ampliación testimonial). Estos son algunos de los números que se pueden exponer como prueba testigo de que, como decimos siempre, el juicio avanza. Lento tal vez y con muchas incertidumbres, pero avanza.