JORNADA DE DEBATE EN PUNTA QUERANDÍ Mes de los muertos: el regreso de los ancestros a sus territorios
El domingo 6 de noviembre desde las 11 de la mañana se realizará en el sitio ancenstral Punta Querandí una jornada de reflexión en el marco del mes de los ancestros, Aya Markay Quilla o Wiñay Pacha en la cosmovisión andina. Por qué reclaman la restitución y re entierro de sus muertos.
ANDAR en Tigre
(Movimiento en defensa de la Pacha) Noviembre es el mes de los ancestros para distintas culturas originarias en el continente. Miles de vecinos quechua-aymara se congregan en sus hogares y se movilizan a los distintos cementerios del Gran Buenos Aires, al igual que en las provincias del noroeste y en los países andinos. En esta fecha regresan los espíritus de nuestros ancestros y seres queridos, por eso se preparan altares para esperarlos y agasajarlos. Se los recibe con respeto, y se preparan comidas que han sido de su agrado.
Es de destacar la masividad de esta práctica religiosa andina. En la Ciudad de Buenos Aires, a partir de algunos conflictos y actos discriminatorios, en noviembre de 2013 se modificó el régimen jurídico de los cementerios públicos para autorizar explícitamente “toda manifestación y expresión de pueblos originarios de carácter ceremonial comunitario, en relación a sus difuntos, los días 1 y 2 de noviembre de cada año”.
Desde el 2009, el Movimiento en Defensa de la Pacha prepara en esta fecha mesas de ofrenda en Punta Querandí e impulsa actividades en otros sitios ancestrales con enterratorios. El objetivo no es “andinizar” a las culturas del Río de la Plata, sino reconocer, respetar y homenajear -desde nuestras tradiciones- a las primeras civilizaciones de la región, cuyos espíritus están presentes en su territorio, y sus lugares y entierros vienen siendo destruidos por los mega emprendimientos de barrios privados desde la década del ’90.
Las actividades
Para conocer más en profundidad sobre esta celebración de orígenes milenarios y de gran presencia en Buenos Aires, Antonio Jimenez, hermano aymara y vecino de Vicente Lopez, dará una charla titulada “Encuentro con la Pacha” a las 14 horas, después de compartir un almuerzo comunitario.
Siguiendo con la ronda de debate, desde el Movimiento en Defensa de la Pacha (MDP), organización formada por vecinos y familias de distintos pueblos originarios, hablarán sobre la existencia de más de un centenar de ancestros cuyos cuerpos fueron profanados de sus entierros en la zona de Tigre, Escobar y Campana.
Este movimiento comenzó a plantear al Estado hace media década la necesidad de recuperar y reenterrar los esqueletos en sus territorios, comenzando por los restos humanos del “sitio Arroyo Garín” en Punta Querandí. Las autoridades arqueológicas ignoran los reclamos del MDP, ya que no quieren perder su “poder” sobre sus “objetos de estudio”. No es un dato menor que sean los mismos profesionales que trabajan de manera privada para empresas como EIDICO, responsables de la desaparición de miles de hectáreas de humedales y sitios sagrados en la región.
Hacia el reentierro de los ancestros
Desde el 2011, exigimos a las autoridades arqueológicas nacionales y provinciales el reentierro en Punta Querandí de un cuerpo humano excavado del sitio Arroyo Garín, hoy debajo del barrio privado Santa Catalina. Se trata del primer pedido de devolución en el área metropolitana de Buenos Aires. El regreso de estos restos humanos a su territorio ancestral sería todo un hito y una auténtica reparación histórica, de las tantas pendientes para reivindicar la memoria de las primeras civilizaciones del “Río de la Plata”, arrasadas por la conquista de Juan de Garay.
Se sabe que el esqueleto tendría una antigüedad aproximada de mil años, y que estaría en la sede del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), en el barrio porteño de Belgrano. Desde el MDP aún no conocen la ubicación actual de otro centenar de restos humanos extraídos de 11 sitios arqueológicos de la zona conocida como Bajíos Ribereños, a pesar de haber solicitado en reiteradas oportunidades esta información.
[pullquote]La devolución de los restos humanos a los pueblos originarios, es un derecho reconocido por la ley nacional 25517 desde 2001[/pullquote]
La devolución de los restos humanos a los pueblos originarios, es un derecho reconocido por la ley nacional 25517 del 2001 y tiene antecedentes concretos en distintas provincias del país y en el interior bonaerense. Esta norma también establece que “todo emprendimiento científico que tenga por objetivo a las comunidades aborígenes, incluyendo su patrimonio histórico y cultural, deberá contar con el expreso consentimiento de las comunidades interesadas”.
Ante la falta de respuestas de las autoridades arqueológicas, en junio de 2016 el movimiento realizó estos reclamos al Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón, del cual depende el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas. Allí plantearon: “El reentierro en Punta Querandí sería una primera reparación histórica a la memoria de los pueblos originarios que no sólo fueron barridos de su territorio ancestral por la conquista de Juan de Garay, sino que en las últimas décadas son arrasados sus lugares de entierros milenarios por la construcción de megaemprendimientos de barrios privados”. Aún esperan una respuesta.
En el primer documento formal presentado por el MDP a las autoridades arqueológicas provinciales y nacionales, a fines de 2011 consideraron que “siguiendo el ejemplo de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que hacen el reclamo de las personas desaparecidas para que vuelvan y sean enterradas donde corresponde, de la misma manera exigimos que sea reconocido el derecho de los ancestros a darles la sepultura que se merecen de acuerdo a las cosmovisiones indígenas”. También solicitaron acompañamiento y respaldo ante el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural
A diferencia de otros antecedentes de restituciones, en Punta Querandí no son las comunidades de pertenencia las que reclaman la devolución del esqueleto del sitio Arroyo Garín a su territorio ancestral. Somos los actuales vecinos indígenas de la región, procedentes de distintas culturas de Sudamérica, quienes llevamos a cabo este pedido. “Los pueblos del Abya Yala estamos hermanados y por eso es nuestra obligación darle cauce a la restitución de los restos humanos para su reentierro en el territorio correspondiente”, explicaban en el 2011.