EL MUNICIPIO DE AVELLANEDA PREPARA LA PROVINCIALIZACIÓN Más de 350 despidos encubiertos en Hospital de Wilde
Desde el 31 de marzo pasado, todo el personal del único hospital municipal de Wilde, incluidos los directivos, fue dado de baja a partir de un decreto del intendente Ferraresi. La decisión fue comunicada al día siguiente, mientras los trabajadores y vecinos realizaban un abrazo simbólico al edificio del hospital en defensa de la salud pública en la localidad.
ANDAR en Avellaneda
(Agencia) El proyecto municipal para la provincialización del Hospital de Wilde –el único que gestiona el estado distrital y que se sostiene con alrededor de 70 millones de pesos anuales- viene siendo trabajado desde el 2014, cuando el intendente Ferraresi firmó un convenio con la Provincia, documento que luego fue ratificado por el Concejo Deliberante de Avellaneda.
En el marco del avance de las gestiones para el traspaso jurisdiccional, el 1 de abril de este año, cuando trabajadores de la salud, pacientes y vecinos realizaban un abrazo simbólico del hospital de Wilde, llegó al lugar de la manifestación un grupo de trabajadores y funcionarios de la dirección de Personal del municipio de Avellaneda con copias del decreto mediante el cual, desde ese mismo día, se daba la baja a los más de 350 trabajadores del nosocomio.
En efecto, el artículo 1 del decreto señala que se da la baja “a partir del 31 de marzo de 2015 como agentes municipales al Personal Profesional incluido dentro de la carrera Profesional Sanitaria Asistencial”. El artículo 2 refiere la misma decisión para el Personal de la Salud, Profesional, Técnico, Administrativo, Obrero, Servicio y Mensualizado”. La resolución lleva la firma del intendente, además de los secretarios de Salud y de Legal y Técnica del municipio.
Nadie había sido alertado ni tampoco nadie fue anoticiado acerca de cuál sería su situación laboral formal desde la vigencia del decreto. De allí que, inmediatamente, médicos, enfermeros y administrativos resolvieron, en conjunto, declarar el estado de asamblea permanente y retención de tareas en todo el hospital, conservando solamente en funciones los servicios de urgencias y emergencias, atención oncológica y postoperatorios inmediatos.
El secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda, Walter Fariñas agregó que, a partir de una cláusula del convenio de traspaso, la Provincia puede no aceptar a todos los trabajadores dados de baja: “Esto se trata de despidos encubiertos. Hay 45 personas que por estar en una situación próxima a jubilarse, no saben cuál será su situación laboral. Esto incluye a jefes de servicio y directores del hospital, quienes también han sido dados de baja, por lo que hoy el hospital, técnicamente, está sin dirección”.
“Aquella jornada del abrazo simbólico en la que nos trajeron la copia del decreto la tomamos como una nueva provocación, a las que nos tiene acostumbrado el gobierno local. En principio, nosotros desconocemos la validez de ese decreto porque fue firmado mientras estaba vigente una medida cautelar que ordenaba no innovar”, explicó a ANDAR el representante de los trabajadores municipales.
Esa medida cautelar fue presentada por un grupo de médicos, enfermeros y vecinos en enero de 2015, luego de la aprobación del traspaso del hospital a Provincia por parte del Consejo Deliberante de Avellaneda. La orden judicial de no innovar estuvo vigente hasta el 20 de marzo cuando, a partir de una presentación del municipio, la Cámara en lo Contencioso Administrativo la revocó.
Pero la parte actora de la cautelar recién fue notificada el 8 de abril sobre la decisión de Cámara, es decir, más de una semana después del decreto municipal que dio la baja a todo el personal del hospital de Wilde, por lo que los trabajadores consideran jurídicamente nulo al decreto, y de nulidad absoluta.
“Esta maniobra del intendente forma parte de un capricho cuyos motivos desconocemos. Acá hay que remontarse al año 99, cuando Ferraresi era secretario de Obras Públicas de la Provincia y vino a inaugurar el hospital. En aquella oportunidad lo presentó como un motivo de orgullo por las características y dimensiones de la atención que podría brindar, por lo que hoy no entendemos por qué este intento de provincialización”, explicó Fariñas.
“No entendemos por qué el intendente eligió el camino de la soledad y las actitudes caprichosas, contrario a lo que le prometió a los trabajadores cuando asumió como intendente. De todas maneras, nosotros vamos a utilizar todas las medidas necesarias a fin de llevar la voz de los trabajadores al departamento ejecutivo de Avellaneda”, concluyó el secretario gremial.