A DOS AÑOS DE SU ASESINATO Marcha por Omar Cigarán
El policía imputado por su muerte continúa en las mismas funciones que cumplía cuando hace dos años le disparó al joven a quemarropa. Sus familiares acompañados por organizaciones y amigos llevaron su reclamo a Asuntos Internos.
ANDAR en La Plata
(Agencia) Madres de víctimas de violencia institucional, organizaciones sociales, centros de estudiantes universitarios y organismos de derechos humanos marcharon para pedir justicia por Omar Cigarán a dos años de su asesinato.
“Hoy es el día de su cumpleaños, tendría 20 años, pero lo mataron a los 17”, expresó Sandra Gómez, mamá de Omar. “Estamos acá para reclamar y que nos den explicaciones por qué el asesino de mi hijo está trabajando”, dijo y señaló: “Yo quiero que esta basura no esté laburando hasta el día del juicio y que se haga justicia de una vez por todas”.
“Pedimos que la persona que hizo esto vaya preso y no solamente por mi hermano sino por todas las personas y todos los casos que hay acá”, agregó Mailén, hermana de Omar. “En estos dos años, fue un proceso muy difícil. Sigue siendo difícil. Cada vez nos vamos acercando más entre nosotros, aunque pasen muchas cosas como pasaron estos últimos años, pero se sigue luchando y se sigue yendo para adelante como siempre”, destacó la joven.
Esa unión se pudo observar durante la movilización en la que otras madres y familiares de jóvenes víctimas de la violencia institucional se acercaron para acompañar el reclamo y abrazar a Sandra. “Un día antes que Omar, también hace dos años, esta maldita policía se encargó de desviar la investigación de la muerte de Sebastián y cometer irregularidades terribles como entrar ilegalmente a mi casa para involucrar a un amigo de Sebastián, hostigarlo, y desligarse ellos. Sebastián y Omar eran dos pibes que tenían un futuro, que tenían una vida, como tantos otros víctimas de estas prácticas que se vienen reproduciendo día a día, nos están matando cuántos chicos más”, se preguntó Fernanda Nicora la madre del joven asesinado en Punta Indio días antes de la muerte de Omar y agregó: “por eso estamos frente a Asuntos Internos pidiendo que ya no haya un asesino con un arma legal suelto en la calle”.
La columna de manifestantes se concentró a la mañana en Plaza Moreno y marchó hasta la Auditoria de Asuntos Internos donde Sandra Gómez, acompañada por la Comisión por la Memoria (CPM) y la Asociación Bru solicitó una entrevista para reclamar que se aparte a Diego Walter Flores, imputado en el homicidio de Omar, de la fuerza policial ya que continúa cumpliendo funciones.
Desde la CPM informaron que la reunión terminó con un compromiso de hacer todo lo posible por avanzar en el sumario. “El punto es que las explicaciones también involucran la necesidad de que se avance en la causa penal para avanzar en el sumario administrativo, esto ya es algo que venimos planteando como una dificultad insalvable porque las causas pueden no terminar con la prueba suficiente para una condena penal, pero esto no implica lo mismo en términos de una denuncia administrativa que tiene que ver con un mal desempeño”, explicó Rodrigo Pomares a cargo del área de justicia y seguridad democrática. Los organismos solicitan que se evalúe de manera profunda en el sumario administrativo ya que consideran que en la causa hay elementos que permiten identificar una falta grave del policía implicado en el hecho.
Esta situación se agrava ya que la familia de Omar ha denunciado amenazas por parte del cuerpo policial durante el proceso de investigación. Mailén detalló: “El año pasado me amenazó un policía de la comisaría segunda. Me dijo que le diga a mi mamá que si no se debajaba de joder con la causa de mi hermano le iban a dar donde más le duele. Entonces, hicimos una marcha y salí como hermana de Omar y me conocieron en todas las fotos”.
La preocupación de la CPM también es que consideran que “esto no es un caso aislado sino una práctica, la comisaría segunda en particular tiene reiterados casos y un cotidiano de funcionamiento de esa comisaría que ya ha sido denunciado muchas veces y sobre el cual aparentemente no hay ningún tipo de intervención que haga cesar ese tipo de prácticas. La historia de Omar se repite en muchos casos es la secuencia del hostigamiento, del reclutamiento para el delito y la persecución a pibes que terminan en muchos casos muertos, muertos por la policía” cerró Pomares.
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