Marcha por la libertad de José Luis Orellana
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(RedEco) El sábado 24 de enero se realizó una marcha en el barrio Santa Brígida de San Miguel, provincia de Buenos Aires, pidiendo la libertad de José Luis Orellana, un joven acusado de matar a un custodio en un supermercado de la zona y que desde hace más de un año que está preso. Sin embargo, varios testigos afirman que no estuvo presente al momento de los hechos, y los vecinos señalan a otra persona como responsable del crimen.
Durante la movilización, la familia de Orellana estuvo acompañada por varias organizaciones que conforman la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, la radio barrial comunitaria de San Miguel y otros familiares de víctimas de causas armadas. Algunos fueron liberados recientemente gracias a la lucha, como Luz Gómez y Diego Romero, y Claudio y Danilo, acusados sin pruebas de matar a un policía.
Orellana está desde hace más de un año detenido en el penal de Mercedes. El joven sufre un retraso madurativo e intentó varias veces suicidarse por las condiciones en que se encuentra.
Un hermano de José Luis también está detenido actualmente, tras una pelea luego de haber manifestado que un policía lo perseguía de manera provocadora.
Desde la Coordinadora señalan que “el armado de causas se ha vuelto un negocio creciente para las policías barriales y los jueces locales, siendo sus víctimas los jóvenes de los barrios más empobrecidos como un síntoma de decadencia social de un gobierno que nada tiene para ofrecer para salir de la crisis, teniendo que dar rienda suelta a las mafias policiales que liberan las zonas o piden sumas extraordinarias a las familias que pretenden ‘hacer zafar’ un pibe involucrado de manera real o ficticia en un robo o un asesinato, y si el dinero no aparece le corren todas las de la ley”.
El próximo 26 de febrero comenzará el juicio contra José Luis Orellana en los tribunales de San Martín. Para ese día se convoca a una movilización frente a las puertas del edificio judicial para exigir su inmediata libertad y el cese de causas armadas.