CONTRA LA MALDITA COSTUMBRE DE MATAR Marcha por justicia por Ismael Sosa
Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos marcharon desde el obelisco hasta la Casa de la provincia de Córdoba en la ciudad de Buenos Aires, junto a los familiares y amigos de Ismael Sosa, el joven hallado muerto en el embalse de Río Tercero, luego de que pasara uno de los controles policiales para ingresar a un recital de La Renga. El reclamo fue de esclarecimiento, justicia y que cesen los abusos policiales contra los jóvenes.
ANDAR en CABA
(El Perro Comunicación contra la Represión / Agencia)“No nos dejen solos, que no pase más esto…mi hermano se fue a un recital y todavía no volvió”, dijo uno de los hermanos de Ismael Sosa en el improvisado escenario frente a la Casa de la provincia de Córdoba en la ciudad de Buenos Aires. Hasta allí habían movilizado seguidores del grupo La Renga, familiares, amigos y organizaciones sociales y de derechos humanos contra la violencia policial, para reclamar que se esclarezca lo sucedido con el joven el 24 de enero pasado. Ese día fue visto por última vez por su novia, cuando estaban pasando los controles de ingreso al show de la banda de rock en Villa Rumipal, localidad del Valle de Calamuchita, a poco más de 100 km de Córdoba Capital. Cuatro días pasaron hasta que su cuerpo apareció flotando en el Embalse de Río Tercero, en avanzado estado de descomposición. “Las últimas personas que lo vieron dijeron que la policía se lo llevó a los golpes, y todos los pibes que estaban ahí denunciaron abuso policial», dijo el legislador porteño Patricio del Corro, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) que participó de la marcha. Varios testigos aseguran que las últimas imágenes que vieron del joven fue cuando estaba rodeado de policías en uno de los controles. De acuerdo a lo denunciado por la Coordinadora Antirrepresiva de la provincia de Córdoba, la muerte de Ismael se suma a la de otras 9 ocurridas en el año 2014 por el “gatillo fácil” policial.
En el acto hablaron madres, padres y amigos de víctimas de la violencia institucional que se sumaron al reclamo de pedido de justicia y contra la represión. Expresaron su solidaridad y acompañamiento a la familia de Ismael entre otros, Angélica, madre de Jonahatan “Kiki” Lezcano, asesinado en 2009 junto a otro joven por un agente de la Federal que fue absuelto porque la justicia dio por acreditado que fue en defensa propia. Angélica dijo conmovida, “no parimos los hijos para que los maten”.
También habló Carla Lacorte, que manifestó que la justicia la consiguieron sólo “por la lucha de los familiares y las organizaciones”. Carla está en silla de ruedas desde que un oficial de la Federal le disparó en plena calle en una persecución a supuestos delincuentes. En el año 2004 un Tribunal absolvió al policía Salmo y condenó a los asaltantes, interpretando que Carla fue herida por el rebote de una bala. Tras una apelación, en 2008, la Sala III de Casación condenó a Salmo por ‘lesiones gravísimas’ y en 2010, el Tribunal Oral Criminal Nro. 5 de Quilmes le aplicó seis años y medio de cárcel.
“Lo único que queremos es que esto no quede mal; Ismael era una buena persona”, dijo conmovida Yael una amiga del joven. Y su hermano concluyó entre sollozos: “Él era mi hermano, mi amigo, mi alma gemela, y también era el rockero de la bicicleta y lo vamos a recordar todos los días”.
Audios:
Carla Lacorte
Hermano mayor de Ismael Sosa