Manteros senegaleses: la solidaridad para sobrellevar la cuarentena
Para los migrantes senegaleses en La Plata, la calle es el ámbito de la supervivencia: se estima que más del 90% de la comunidad africana trabaja en la venta ambulante o ferial. Cuando el 20 de marzo se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio perdieron el único sustento económico que tienen. Si bien son decenas los que tramitaron el Ingreso Familiar de Emergencia, menos de diez lo recibieron; la gran mayoría ni siquiera pudo anotarse porque no tienen DNI argentino. Una colecta solidaria y la ayuda de organizaciones territoriales lo ayudan a sobrellevar la cuarentena. Desde hace algunas semanas, comenzaron a vender viandas de comidas tradicionales de su tierra para sostenerse económicamente hasta que puedan volver con sus mantas a las calles platenses.
ANDAR en La Plata
(Agencia) “Con la ayuda estamos pasando la cuarentena bien, no pasamos hambre y con eso nosotros estamos bien, el problema son nuestras familias que viven de nuestro trabajo y ahora no podemos mandarles nada”, resume Cheikh, referente de la comunidad senegalesa en La Plata.
En la capital provincial, se estima que hay más de 200 senegaleses y la gran mayoría, más del 90%, trabaja en la venta ambulante o ferial, un trabajo informal y de subsistencia. El aislamiento social, preventivo y obligatorio significó la caída del único ingreso económico, y desnudó la extrema vulnerabilidad de esta situación.
En abril, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales hicieron un llamado a los Estados partes para que se garanticen los derechos las personas migrantes y sean incluidas en las políticas públicas para enfrentar la emergencia, entre ellas la económica, por el COVID-19. Sin embargo, en muchas oportunidades, el acceso a los programas de asistencia es imposible porque las personas migrantes no tienen normalizada su residencia en el país.
Entre las medidas para paliar los efectos económicos de la cuarentena, el gobierno nacional lanzó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) destinado a trabajadores informales y monotributistas. “Sólo unas diez de personas de la comunidad lo cobramos”, dice Cheikh.
El referente de la comunidad senegalesa aclara que muchos se presentaron y no accedieron pero, además, la mayoría ni siquiera pudo hacer la presentación porque no tienen DNI y están con una residencia precaria o provisoria.
“Es un momento difícil, pero recibimos mucha ayuda de las organizaciones. Hicimos una colecta solidaria y esa plata la repartimos entre todos. Además del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) nos alcanzaron algunos bolsones de comida”, destaca Cheikh.