LESA HUMANIDAD: AUDIENCIAS EN BAHÍA BLANCA Lunes 12 de agosto, entre los testimonios, el miedo
ANDAR en los juicios
(Hijos Bahía Blanca)
Lunes 12 de agosto. La Primer Testigo fue Norma Gorriarán, una religiosa de la Compañía de María del Colegio La Inmaculada. Trabajó en esa escuela al principio de los años 70, y señaló que en el año 74 comienzaron a tener dificultades, hasta que el 21 de marzo de 1975 se produjo un atentado donde matan al Cura Carlos Dorñac en la residencia de los salesianos.
A partir de ese y otros atentados y de concoer casos de tortura Gorriarán explicó que durante los años 75 y 76, no trabajó, y permaneció inactiva como forma de mantenerse oculta. También declaró que su compromiso no era político, sino social pero que en los archivos de la DIPPBA la policía la relaciona con Gorriarán Merlo y con el primo de Camilo Cienfuegos también de apellido Gorriarán, definió esas relaciones como “disparatadas”.
[pullquote]Yo sentí la muerte ahí, sentí que me querían matar[/pullquote]
La testigo contó que sufrió una etapa de amnesia pero luego fue recordando algunos compañeros de la universidad, religiosos y militantes. También dijo que nunca pudo volver a Villa Nocito, porque aún hoy la sacude el miedo. «Yo sentí la muerte ahí, sentí que me querían matar”, declaró.
En Segundo lugar declaró Vilma Vera. Es hija de Manuel Vera y Blanca Ruiz. Tenía 12 años cuando el 3 de noviembre de 1976 un grupo armado, de civil, se llevó violentamente a su padre de su casa.
La testigo consideró ese episodio y el silencio que le siguió como una grave marca en su historia. En la escuela, la maestra y la directora le prohibieron hablar del tema, y s familia también estuvo mucho tiempo sin mencionar nada acerca de eso. “Yo he vivido con miedo siempre, el miedo no lo perdí nunca”, aseguró.
[pullquote]he vivido con miedo siempre, el miedo no lo perdí nunca[/pullquote]
Rodolfo Oscar Maisonave fue el tercer Testigo.El 6 de Julio de 1977 fue secuestrado junto a su esposa (Ana María Germani) y a su hija de 1 año y 5 meses. En ese momento tenía 33 años, trabajaba en Sancor, pertenecía al Peronismo de Base y tenía actividad gremial. El día del secuestro cuando llegó de trabajar lo esperaban dentro de su casa, y los llevaron a lo que después comprobó que era La Escuelita. Allí lo separaron de su esposa y su hija. Su pequeña hija estuvo en el CCD desde esa noche hasta la madrugada del día siguiente cuando la dejan en la casa del suegro.
En su cautiverio por los ruidos del lugar pudo comprobar que había una ruta cerca y también un ferrocarril y recuerdó el alias de dos de sus torturadores “Tío” y “Pelado”. De ahí lo llevaron junto a su mujer al Batallón, allí lo enjuiciaron. Describió que ese juicio duró dos sesiones, en una presentaron los casos, lo acusaron de Asociación Ilícita, tenencia de armas y explosivos, y en la otra les leyeron las sentencias. “El auditor era Burlando, el que actuaba de defensa Delpiano, o algo así y el Presidente del Tribunal Vadallar(o algo parecido)”, recordó. Dijo también que había más de 20 personas, algunas civiles, “me pareció una teatralización, una puesta en escena para un público reducido que supongo sería ese de civil”, consideró Fue condenado a 25 años de reclusión perpetua.
En ese momento pasa por distintos penales hasta llegar a la cárcel de Rawson. Allí estuvo hasta el año 1983 que lo trasladaron a Devoto y a su esposa a Ezeiza, luego fue a Caseros, a la base militar de Morón y de ahí a Bahía Blanca. Se revisa la causa a través del Juez Suter y el 13 o 14 de Julio de 19894 salieron en libertad.