PIDEN LA SANCIÓN DE UNA LEY QUE LOS PROTEJA “Los humedales están siendo devastados minuto a minuto”
La agenda ambiental se impuso con movilización, reclamo y carpinchos mediante. La ley por la que piden centenares de organizaciones socio -ambientales sigue sin ser prioridad en el ámbito legislativo y está por perder estado parlamentario.
ANDAR en el Congreso
(Agencia Andar) La travesía en kayak en reclamo por la Ley de humedales que realizaron activistas en kayak durante una semana coincidió al llegar al Congreso de la Nación con la irrupción de los carpinchos en Nordelta y en la agenda de noticias y redes sociales de la última semana. Quienes viajaron uniendo Rosario y CABA en esa caravana terrestre y naútica confluyeron en la marcha Humedales al Congreso para exigir que la ley de protección de esos territorios no pierda estado parlamentario y entregaron un petitorio que trabajaron varias organizaciones de todo el país.
La ley, sin embargo, sigue con pocas chances de ser tratada. ¿Por qué es importante? “El objetivo de la ley es la protección, conservación y uso sostenible de los ecosistemas de humedal”, explica Julieta Bernabé, una de las integrantes de la Multisectorial Humedales Rosario. El reclamo está planteado desde hace tiempo y se intensificó con la proliferación de incendios desde el año pasado.
“La multisectorial surge a mediados de julio del 2020 a raíz de una manifestación espontánea en el puente Rosario- Victoria, cuando se realiza el primer corte del puente y se concreta una asamblea donde toma forma este espacio, mayormente de la mano de ciudadanos autoconvocados que ya participaban de otras organizaciones socio-ambientales . Los objetivos que se intentan alcanzar en ese momento es el fin de las quemas en lo que es Delta, la protección de los humedales en todo el país, la lucha por la ley de humedales y la identificación y juicio a los responsables de lo que eran las quemas en ese momento, que todavía continúan, no en la misma medida del año pasado pero siguen”, detalla Julieta.
Desde la Multisectorial hacen un balance “absolutamente positivo” de la travesía, una caravana naútica y terrestre de más de 350 km que les permitió unir localidades situadas a la vera del Paraná y “generar nexos con la gente, entender problemáticas, ver el grado de desprotección y devastación que sufre el Delta del Paraná como humedal y como rio. Creemos que eso es algo invaluable, que la protección de los ambientes viene de la mano de la lucha ciudadana, de entender la importancia de los ambientes, de entender qué es lo que está pasando y generar vínculos con la gente que los habita y construir juntos”, señala Bernabé.
Más del 20% del territorio nacional está conformado por humedales y la ley por la que piden las organizaciones contempla la realización de un inventario que permitiría hacer un ordenamiento del territorio. “Se trata básicamente de saber qué grado de protección tendría cada uno de acuerdo a sus características y ordenar en el sentido de pensar qué actividades se pueden llevar a cabo y cuáles no en cada uno de esos espacios y de qué modo. A veces una misma actividad no es en sí adecuada o no, si no el modo en que se realiza la torna adecuada a un territorio”, explica la ambientalista.
La norma también estipula un financiamiento para poner en práctica sus puntos, implementar una remediación en aquellos territorios que han sido muy afectados y disponer de una moratoria. “Pensemos que el inventario y el ordenamiento tardarían unos 5 o 7 años, los humedales no tienen ese tiempo están siendo devastados minutos a minuto, en 7 años quedaría muy poco por salvar, entonces la moratoria lo que hace es frenar un poco el ingreso de nuevas actividades e impedir que las actividades vigentes se hagan más extensas, como poner todo un poco en stand by”, explica Julieta.
Luego de la movilización los y las activistas se siguen preguntando dónde está el compromiso de los y las legisladores. “Son ellos los que deben velar por el bien común y hacer cumplir la voluntad de la mayoría del pueblo y no responder aintereses individuales. La marcha por fue un éxito en relación a la participación y compromiso ciudadano pero los pocos legisladores que recibieron a integrantes de diferentes organizaciones dijeron tener pocas expectativas de que pueda ser tratada este año por lo que perdería estado parlamentario”, se lamenta Bernabé.
Entre los funcionarios que recibieron a los ambientalistas ninguno pertenecía a ninguna de las tres comisiones que deberían estar trabajando en el proyecto de ley: agricultura y ganadería, presupuesto y hacienda, e interesases marítimos fluviales pesqueros y portuarios. “Los que sí nos atendieron lo que dejaron ver es que la ley de humedales es muy difícil de sancionar. Los motivos que esbozaron es que al ser los humedales territorios que están en diferentes jurisdicciones y diferentes provincias es muy difícil lograr un consenso, que también es difícil consensuar entre bloques políticos y, quizás lo de más peso, son los intereses económicos y productivos que intentan abrirse paso en esos espacios y frenan todo tipo de protección que tengan esos lugares en la medida en que interpreten que esa protección puede jugar en contra de sus intereses”, agrega.