TEATRO POR LOS 15 AÑOS DE LA CPM Las putas de San Julián en el Coliseo Podestá
El espectáculo es gratuito con capacidad limitada. Las entradas se agotaron poco después de haberse abierto la boletería del teatro.
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(CPM) En el marco de las actividades que realiza la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires para conmemorar sus 15 años de existencia, se presentará el domingo 28 de septiembre a las 20 horas, la obra de teatro “Las putas de San Julián” en el Teatro Coliseo Podestá. La Comisión realizará además un acto homenaje al historiador y periodista Osvaldo Bayer, en reconocimiento a una trayectoria coherente y de lucha en defensa de los derechos humanos. Estarán presentes los presidentes de la CPM Adolfo Pérez Esquivel y Hugo Cañón.
La obra “La putas de San Julián” –escrita y dirigida por Rubén Mosquera y con la participación especial de Osvaldo Bayer- narra un episodio que desarrolló el historiador y escritor en su célebre libro “La Patagonia rebelde”.
Acerca de la obra
Se estrenó en el año 2013 en el Teatro Nacional Cervantes. La obra recupera la historia de cinco mujeres de un prostíbulo de San Julián que pese a las consecuencias a que se exponían con su actitud de resistencia, mostraron su fortaleza frente a miembros de un ejército desbordado y violento. El hecho que refiere Bayer en el Capítulo XV del tomo II de “La Patagonia rebelde” ocurrió el 17 de febrero de 1922 durante la denominada “Patagonia trágica” -cuando Hipólito Yrigoyen era presidente- y tuvo como protagonistas a cinco mujeres prostitutas o pupilas de cabaret que ofrecían sus virtudes en “La Catalana” de Puerto San Julián, en la provincia de Santa Cruz. Ese día, cuando los soldados llegaron al lugar, ellas se negaron a atenderlos por considerar que tenían las manos manchadas de sangre. Ellos buscaban sus servicios como premio y espacio de descanso, luego de ejecutar y enterrar en fosas comunes a los peones y trabajadores del lugar que se habían levantado en huelga.
En el espectáculo de Rubén Mosquera, el mismo Osvaldo Bayer comparte escena con el numeroso elenco. A través de su memoria, de sus recuerdos, de los valores que lo sostuvieron ante la adversidad, el exilio y la muerte que lo rondaba de manera cierta, se va desarrollando el relato. “Encarnándose a sí mismo como personaje – expresa Mosquera- Bayer nos permite también homenajearlo (en un país donde se afirma con liviandad que ‘nadie resiste un archivo’), reconociéndole una vida dedicada a la recuperación de la historia, la reivindicación de los olvidados y vulnerados, y la lucha por los derechos humanos. Recuperar los hechos ocultos o ninguneados de esta historia -continúa el autor y director- nos da la oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos como colectivo social acerca de la vida, la valentía, la dignidad, el amor, contrapuestos a las más bajas vilezas, la infamia, y la muerte”.