ENTREVISTA A ADA RICO La violencia de género excede lo político partidario
En 2014, el observatorio de femicidios Marisel Zambrano registró 286 femicidios, uno cada 30 horas en promedio. El asesinato de Chiara, la joven de 14 años embarazada que fue asesinada por su novio de 16 y enterrada en el jardín de la casa el año pasado, fue el tope que provocó una oleada de indignación en el país que se transformó en movilizaciones bajo la consigna #NiUnaMenos. ANDAR conversó con Ada Rico, presidenta de la asociación civil La Casa del Encuentro y directora del Observatorio de Femicidios en Argentina acerca de la convocatoria a movilizar este próximo 3 de junio para volver a decir en las calles #NiUnaMenos.
¿Por qué la Casa del Encuentro no convoca al #NiUnaMenos este año?
Este año desde la Casa del Encuentro no vamos a participar de la movilización. El año pasado lo hicimos porque fue una convocatoria espontánea y porque no tenía consigna política partidaria de ninguna índole. Fue una movilización amplia, donde estuvo presente toda la sociedad y todos los partidos políticos con un grito en común. Este año hemos leído las consignas y consideramos que en cierta forma están atravesadas por lo político partidario y para nosotras la violencia de género excede ese plano. Nosotras seguimos luchando y vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo desde hace 13 años porque estamos convencidas de que la sociedad puede cambiar mas allá de quien este en el poder de turno. La realidad es que los femicidios se siguen cometiendo, y desde la Casa del Encuentro consideramos que todo lo que este tamizado por lo político partidario es algo que excluye y por eso no vamos a participar.
¿Argentina está elaborando estadísticas más serias y reales que reflejen la violencia de género y los femicidios?
Desde el observatorio de femicidios Marisel Zambrano no hemos difundido ningún dato hasta el momento acerca de la cantidad de femicidios de este primer semestre 2016. Los crímenes por violencia machista, que aumentaron un 3,24 % respecto a 2014, siguen aumentando este año pero nosotras estamos analizando el material que relevamos y no vamos a dar ningún dato aún hasta no estar completamente seguras de lo que hablamos. El año pasado la Corte sacó las primeras estadísticas oficiales correspondientes al año 2014 y calculamos que este año presentará las del 2015. Esa estadística presentada coincidió con la realizada por la Casa del Encuentro, excepto que no se habían registrado en su momento, y espero que lo articulen de alguna forma, el tema de los femicidas suicidados. Como se va trabajando con expedientes, en realidad en esos casos las causas están cerradas. Esa fue una observación que hicimos y ellos dijeron que se iban a arbitrar las medidas necesarias porque, aunque la causa esté cerrada, el femicidio sucedió. Nosotras no monitoreamos violencias de género, solamente femicidios. Desde el Observatorio se hace un seguimiento en cada caso que aparece pero no hacemos el registro sino es un femicidio. Con el tema de las denuncias por violencias coincido que no hay estadísticas reales. Nosotras consideramos que las mismas deben existir para tener realmente una dimensión de esta problemática. Una cosa es lo que podemos hacer nosotras como sociedad civil, basándonos en lo que publican los medios de comunicación y otra cosa muy distinta es trabajar directamente con los expedientes.
¿Cómo influyen los medios de comunicación en la reproducción o visibilización de las violencias?
En los medios de comunicación se da en la actualidad otro tipo de tratamiento y creo que estos temas tienen mayor visibilidad. Recuerdo que en 2008 cuando comenzamos con el relevamiento encontrábamos a las muertes de mujeres tituladas como “crimen pasional”, siempre en la sección policial y notas pequeñas. Con el transcurso de los años y con todo el trabajo que se va haciendo desde las organizaciones sociales, se ha cambiado la forma de encarar estas noticias. Se habla de violencia de género, de femicidio, se habla de femicida, del agresor y se le da mayor visibilidad a estos temas. Decir las cosas como son es muy importante: un femicidio es una mujer asesinada por violencia de género. Tal vez aparece una mujer asesinada en ocasión de robo y los medios te ponen “otro femicidio”. Cuando estas mirando la nota te das cuenta de que no lo es por lo que hay que tener en cuenta que los medios no abusen y se caigan para otro lado. Es central monitorear todos los casos porque si no se genera confusión a la hora de hacer el relevamiento. Es cierto que se ha cambiado la perspectiva de los y las periodistas en materia de género. Cuando nosotras estábamos haciendo el monitoreo de notas de todo el año yo me di cuenta que no iba a ser mayor que el año anterior. Lo que quiero decir es que cuando lo leías en los diarios en el transcurso del año parecía que estaban asesinando una mujer o dos por día. Hoy tiene mayor visibilidad el tema, tampoco podemos decir que antes no existían sino que no se contaba. Ahora además sumamos una mirada distinta en el periodismo aunque se persista en cuestionar a la víctima. Basta con recordar el caso de Melina, donde se ponía en tela de juicio su moral por cómo estaba o no vestida. Esto hay que continuar trabajándolo, darle una vuelta más porque no podemos cuestionar a la víctima como si fuera responsable de que la violen o la maten.
Anteproyecto de la ley Brisa y ley de quita de responsabilidad parental
En 2014 desde la Casa del Encuentro presentamos un proyecto de ley para quitar la responsabilidad parental a un hombre que ha cometido femicidio. En 2015 entró el proyecto formalmente para su análisis y este año si o si debe ser tratado porque si no pierde su estado parlamentario. Con respecto al proyecto de ley Brisa, el año pasado armamos el anteproyecto que va a ser presentado este mes de junio. Estamos hablando en Brisa de una reparación económica para los menores de edad hasta los 18 años victimas colaterales del femicidio, para que se garanticen sus necesidades básicas y una obra social que les permita continuar con sus vidas. Vamos a ingresar el proyecto a la Comision de Mujer y Familia y ojala de varios bloques lo tomen y lo lleven adelante. Ambas leyes son para proteger a la niñez. El caso emblemático es Roxana Galeano cuyos hijos están siendo criados por el femicida o, como el caso de Brisa, cuya familia tiene la mejor voluntad y amor pero no tiene los recursos económicos y se corre riesgo que los hermanitos sean separados. Nuestro objetivo es que ambas leyes salgan este año como sea.
¿Cómo trabajan desde la Casa en este momento?
En la Casa del Encuentro no tomamos denuncias sino que asistimos a las víctimas, las orientamos, las asesoramos y registramos los femicidios porque no existían las estadísticas oficiales. Comenzamos a realizar esta tarea en 2008 y el año pasado sumamos todos los años de registro en horas y pudimos comprobar que una mujer cada 30 horas es asesinada en nuestro país. Eso no se modificó y es lo preocupante. El Observatorio no se limita únicamente al registro de la información, hacemos un seguimiento para verificar si hubo realmente un femicidio o hubo otras causas que provocaron la muerte de esta mujer. A veces los medios publican que no fue femicidio y te pones a investigar y comprobamos que sí. Por eso somos cuidadosas a la hora de transmitir y hacer una proyección real de lo que sucede. El transcurso de la investigación te lleva un proceso y es necesaria siempre la denuncia para que se generen las políticas públicas de prevención. Hay provincias que sí, que hacen un buen relevamiento desde la sociedad civil pero hay provincias que por una cuestión política partidaria, suben y bajan los femicidios y no corresponde mezclar así las cosas. Estamos hablando de violencia de género que va atravesando todos los sectores y va mucho más allá del partido político al que pertenezca esa mujer que ha sido asesinada. En la Casa del Encuentro trabajan 40 mujeres voluntarias, algunas trabajadoras sociales, abogadas, psicólogas, estudiantes que se encargan de la juegoteca. Muchas escriben y analizan el material para el informe y otras se encargan del Centro de asistencia a la víctima de violencia de género. Se atienden alrededor de 200 mujeres por mes a las que se les brinda contención, asesoramiento jurídico y psicológico gratuito.