ARQUEOLOGÍAS VIVAS DEL EXILIO La vida de los objetos
Se expone en el museo de la CPM una muestra que da cuenta de las consecuencias del conflicto armado en Colombia a través de objetos, amuletos, elementos que acompañaron y cuentan la historia de personas exiliadas en nuestro país. La inauguración será este sábado a las 18.30 hs en el Museo de Arte y Memoria (9 entre 51 y 53 N° 984), y podrá visitarse hasta el 10 de abril, de lunes a viernes de 10 a 18 hs.
ANDAR en La Plata
(Agencia Andar) A través de fotografías, micro relatos, narraciones orales y material sonoro y gráfico este trabajo recoge las historias y voces de exiliados y exiliadas colombianos en Argentina. Una búsqueda que desde el detalle los viste de sentido político.
Yenifer Galindo y Jerónimo Rivero son parte del equipo que trabajó sobre parte de los testimonios que se propuso recoger y escuchar la Comisión por la Verdad de Colombia, una entidad creada para esclarecer las causas del conflicto armado, reconocer a sus víctimas y contribuir al proceso de paz.
“Al crearse la Comisión a partir de los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC uno de los objetivos fue escuchar a las víctimas y nosotros empezamos a trabajar acá en Argentina cuando recibimos la propuesta. La Comisión ya tenía un trabajo iniciado de 2019 con la toma de testimonios, de un contenido muy tremendo, muy crudos y es muy difícil de sociabilizar ese tipo de material por su dureza y complejidad; entonces de ahí surge la idea de trabajar con objetos, revisitar a personas que ya habían participado y algunas otras también que querían sumarse, y se les propone esta idea de armar arqueologías”, cuenta Jerónimo.
El equipo que conformó junto a Yenifer como entrevistadora y articuló con Esteban Trujillo, coordinador de VERAMCA (Víctimas, Exiliades, Refugiades, Apátridas y Migrantes de Colombia en Argentina), la organización a través de la cual se hicieron los contactos en nuestro país ya que la experiencia se replicó en distintas partes del mundo.
Y acá se recogió a través de un recorrido por distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, CABA y Rosario durante el 2020 y 2021. “Cada encuentro era muy intenso; en las visitas se trabajó en encontrar ese objeto que pudiera representar el exilio, un elemento que disparara reflexiones sobre el conflicto, el viaje y también que rememore, que los lleve un poco a Colombia. Todo se hacía en el momento junto al relato. No era que nos llevábamos el objeto y lo hacíamos en un estudio. Las historias eran terribles, había que establecer la confianza, a veces eran cosas muy íntimas, agendas, registros”, cuenta el Jerónimo que fue quien hizo el registro fotográfico.
A cada viaje llevaba elementos básicos con los que trabajar: luces, fondos. “La mayoría de las familias están en condiciones muy vulnerables, en lugares pequeños. Y cada foto, aunque es un objeto, contiene algo emocional, algo del lugar, texturas, cosas en las que se filtra el marco del modo en que se hizo la fotografía. También había un cuidado con preservar la identidad, no mostrar rostros”, agrega sobre ese proceso que sumó para que las víctimas pudieran mostrar su historia sintetizada en eso que llevaron consigo.
“Nos tomamos muy en serio el trabajo, fue muy profesional, les gustó mucho y la comisión lo tomó para hacer la presentación en el cono sur del informe”, dice Jerónimo que en esos dos años de pandemia registró objetos de 30 exiliados que también dieron su testimonio, otro de los materiales sobre los que se trabaja en la muestra.
“Las imágenes tienen un tono cálido buscando calidez cercanía y van acompañadas de textos, que son imprescindibles”, describe el fotógrafo. Audios, citas y micro relatos completan la escena, una edición a la que se abocó centralmente Yenifer en un ida y vuelta con los integrantes de la Comisión. Así se lograron relatos cortos que se instalan en la muestra en un espacio de escucha y se grabaron con la voz de otras personas para proteger a las víctimas.
“El conflicto colombiano para los argentinos es lejano. La mayoría de la población acá lo desconoce, hay muchos estereotipos circulando, la muestra fue un desafío en ese sentido. Y a partir de esa secuencia fotográfica de objetos lograr que la gente comprenda la dimensión del conflicto, que pueda tener empatía con el exiliado colombiano es importantísimo”, señala Jerónimo.
Tras la presentación del informe, en agosto, la Comisión de la Verdad se disolvió y lo que quedó es una estructura más pequeña a la que llaman el legado y cuya misión es, justamente, que el trabajo se siga difundiendo.