SOBRE INSEGURIDADES Y MIEDOS La potencia de la infancia
Por Marcela Leguizamón*
Ayer fuimos de inspección a un Instituto cerrado … limpio, con patio, con sábanas y colchones, con ropa adecuada a las temperaturas, con escuela primaria y secundaria funcionando, con directivos que llaman a los jóvenes por su nombre. Pero igual allí la perversión se devela clara y temible: hay niños de 15, 14, 13 y 12 años.
Niños que se encuentran sobre-adaptados a una institución que se les presenta obscena, ridícula, injusta, porque nada han tenido, nadie los ha protegido, largo tiempo los han negado y ahora alguien en nombre de la JUSTICIA les dice que allí están por medidas de seguridad, seguridad para la cantidad de señoras y señores que no quieren cruzar a estos niños en la calle, que quieren pasear tranquilos por las vidrieras de la miseria que esconden.
Ayer A.B habló conmigo y yo hable con él. Tenía necesidad de escucharlo y de que me escuchara, que supiera que había quienes peleábamos por él y por muchos más, necesitaba que no le terminaran de devastar su infancia. Hablamos mucho. Con sus 12 años sabía , todo lo jurídicamente explicado, porqué perdía su libertad; pero nadie le explicó porqué mucho antes había perdido su infancia. Hablamos mucho, yo sabía que detrás de sus respuestas estereotipadas por la necesidad de sobrevivir se escondía un niño, y en la charla cuando ya estábamos por irnos me dijo: «Marcela … ¿sabés a qué le tengo miedo? a las vacunas.»
Uffffff! allí hay un niño, como muchos más, sus miedos hablan de la niñez que lo habita. La bronca me creció exponencialmente hacia todos aquellos que no ven a niños que han abandonado por sus políticas, por sus conductas perversas, por sus egoísmos clasistas, por su cinismo y maldad hechos cuerpo. Por ustedes señores descubriré en cada niño encerrado la potencia de la infancia, para que les pegue en la cara la risa viva de su libertad, para que en cada niño crezca la esperanza que de adultos los convierta en luchadores de lo que ustedes quieren silenciar. Como A. B. le tengo miedo a las vacunas y no a su prepotencia.
*Integrante del equipo del Programa de Inspecciones del Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, psicóloga.