A 45 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO La mirada en la justicia: muestra a cielo abierto en la Casa de la memoria de Mar del Plata
Desde el lunes 22 y hasta el 24 de marzo, en el marco de las actividades a 45 años del golpe de Estado, la Casa de la memoria de Mar del Plata, ubicada en la calle Santa Fe 2946, expone a cielo abierto la muestra Habeas corpus=cuerpo presente, una instalación sobre el poder judicial y sus vínculos con la dictadura militar. La exposición remarca dos casos emblemáticos de la ciudad: el del fiscal general Fabián Fernández Garello, ex espía de la DIPPBA e imputado por delitos de lesa humanidad, y el del juez Pedro Hooft, acusado de complicidad en casos como “La noche de las corbatas” y sobreseído por la justicia federal en diciembre pasado.
Andar en Mar del Plata
(Agencia Andar) En el marco de las actividades por un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, los organismos de derechos humanos de Mar del Plata nucleados en la Casa de la memoria mantienen en exposición a cielo abierto la instalación Habeas corpus=cuerpo presente, una muestra con el eje en el poder judicial y la dictadura militar. Desde ayer y hasta el 24 de marzo inclusive, la muestra puede ser visitada por vecinos y vecinas durante todo el día.
La exposición, coordinada por la artista Eleonora Alais, pone el foco en dos casos emblemáticos de la ciudad: el fiscal general Fabián Fernández Garello y el juez Pedro Hooft, ambos acusados por la comisión o complicidad con crímenes de lesa humanidad perpetrados durante el terrorismo de Estado.
Fabián Fernández Garello está imputado por el secuestro y tortura de tres militantes comunistas en 1981, cuando se desempeñaba como agente de la delegación San Martín de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA). Había sido imputado y procesado por la jueza en primera instancia y confirmado por la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín.
En septiembre de 2020, cuando la causa había sido elevada a juicio, la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal —en una intervención excepcional y con pocos antecedentes— revocó el procesamiento, anuló todo lo actuado y retrotrajo la causa a la instancia de instrucción.
En paralelo, desde la denuncia realizada en 2016 por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), una decena de organismos de derechos humanos pidieron el juicio político al fiscal general. En 2017 el Jurado de enjuiciamiento archivó sin investigar el caso; tras el procesamiento se realizó un nuevo pedido, pero en reiteradas oportunidades, el jurado no se reunió a tratar el expediente. También el Procurador General bonaerense Julio Conte Grand lo protegió: por un lado, archivó un trámite disciplinario y por otra parte presentó un dictamen ante el Jurado de enjuiciamiento para deslindar a Fernández Garello de las acusaciones que motivan el juicio político.
El caso del juez Pedro Hooft fue similar y pudo sortear la imputación en la justicia y el juicio político. El pasado diciembre, el juez federal Martín Bava descartó “cualquier tipo de vinculación del magistrado con los delitos de lesa humanidad reprochados” y lo sobreseyó. El juez estaba acusado de rechazar habeas corpus y de garantizar la impunidad de represores en 17 casos de víctimas de homicidios, desapariciones y torturas; crímenes cometidos, principalmente, durante la denominada “Noche de las corbatas”.
En mayo de 2014, con el voto mayoritario de sus miembros, el Jurado de Enjuiciamiento también lo había absuelto y confirmado en su cargo como titular del Juzgado en lo Correccional N° 4 de Mar del Plata.