HOY SE CUMPLEN 40 AÑOS DEL LETAL INCENDIO EN EL “PABELLÓN SÉPTIMO” La lucha de un sobreviviente de la masacre de Devoto: todavía hay víctimas sin identificar
Hugo Cardozo, de 60 años, fue durante décadas uno de los principales y solitarios difusores de una verdad histórica que permaneció disfrazada por el relato del “motín de los colchones”, ocurrido en marzo de 1978. En 2015, y luego de varios años de buscar y encontrar a otros sobrevivientes, Cardozo se convirtió en el primer querellante en una causa penal que tramita el Juzgado Federal 2 de Comodoro Py, a cargo de Daniel Rafecas, que investiga no un motín ni un incendio accidental sino una masacre evitable caratulada como crimen de lesa humanidad. A 40 años, se esperanza con que la justicia encuentre los restos de muchas de las víctimas que nunca fueron identificadas.
ANDAR en la memoria
(Agencia) En diálogo con ANDAR, el sobreviviente afirma que “con mis 60 años y con tanto dolor a mis espaldas por la injusticia de una sociedad que tardó tanto tiempo en asumir que no fue un motín sino un crimen planificado en el marco de la dictadura, poder encontrarme y conversar con los jóvenes me da fuerzas para seguir luchando por hechos terribles que siguen ocurriendo en contextos de encierro”.
Identifica a los colchones de gomaespuma que había en el pabellón séptimo de la unidad de Devoto como “la trampa mortal” que terminó con la vida de más de 60 detenidos. La misma trampa que asfixió e incineró a las 33 víctimas de la Masacre de Magdalena y que en marzo del año pasado provocó la muerte de 7 jóvenes en un calabozo sobrepoblado de la comisaría primera de Pergamino.
“Al enterarme de lo de Pergamino, escuché la palabra ‘motín’ y me hizo un click profundo: reviví todo lo mío. Inmediatamente me puse en contacto con los familiares y meses después conocí a una de las mamás de las víctimas en el encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal. Fue la misma clase de colchones la que ocasionó la asfixia y la muerte en la comisaría, pero fue el Estado por inacción y desprecio por la vida quien propició la masacre”, dice.
Durante la mañana del 14 de marzo de 2018, Hugo Cardozo y otros sobrevivientes, familiares y la abogada e investigadora Claudia Cesaroni darán una entrevista en Crónica TV. De allí se trasladarán hasta la sede del Complejo Penitenciario Federal de la ciudad de Buenos Aires –conocido como la cárcel de Villa Devoto- para una íntima ceremonia y recuerdo de los más de 60 fallecidos. Y, desde las 14, Hugo Cardozo dará una charla abierta ante estudiantes secundarios en la Escuela 14 René Padilla, en el barrio de Caballito.
Según Cardozo, lo de Devoto fue plenamente planificado por la última dictadura. En esos años, la unidad penal federal estaba bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército. En marzo de 1978 se aproximaba el Mundial que se realizaría en Argentina y “lo nuestro tenía que ser un ejemplo para que las más de 1000 presas políticas alojadas en ese penal estuvieran disciplinadas. Nos eligieron a nosotros para disciplinarlas a ellas”.
“Lo digo porque hay mujeres sobrevivientes que nos han contado y han declarado ante Rafecas que, mientras estaba recogiendo los cadáveres de mis compañeros, el personal penitenciario les decía que se callaran porque si jodían les iba a pasar lo mismo a ellas”, agrega.
En 2011, Cardozo conoció a Claudia Cesaroni en la confitería París de La Plata. Él le contó la historia de aquella tragedia y se fueron, cada uno, con tareas para iniciar la investigación y contactar testigos. Fueron apareciendo sobrevivientes. Hoy son más de 10: dos de ellos viven en Bariloche; uno en Chile; otro en Brasil; en ciudades del conurbano bonaerense viven otros cinco. Hugo es de La Plata y está jubilado luego de trabajar durante muchos años en la Secretaría de Niñez de la Provincia.
En 2015 se presentó la denuncia penal y se abrió una causa en el juzgado de Rafecas en la que se ventilan crímenes de lesa humanidad cometidos en el pabellón séptimo. Además de Cardozo, se fueron presentando testigos, familiares de víctimas y los propios sobrevivientes, y hoy la causa está a un paso de habilitar una serie de excavaciones en el predio de la cárcel de Devoto a fin de localizar los restos de más de 20 personas que nunca han sido identificadas.
Esta posibilidad surgió a raíz de un grupo de detenidos que en 1991 se fugaron del penal excavando un túnel. En medio de la excavación, encontraron restos humanos. Ese dato fue el que dio origen a la trama de la película El túnel de los huesos, estrenada en 2011 con la dirección de Nacho Garassino y la actuación de Raúl Taibo.
“Esa película me hizo pensar que allí están mis compañeros. Ojala que no esté equivocado. Lograr recuperar los restos de mis compañeros sería muy importante para mí porque obtendría la paz y daría un vuelco fundamental a la causa. Para nosotros, los sobrevivientes, fue terrible arrastrar la idea del motín durante tantos años. Hoy estamos ante la posibilidad de demostrar la verdad y juzgar a los responsables, y es la que nos da energía para seguir luchando, militando y soñando con un mundo mejor”, concluye Cardozo.