AUDIENCIA 49 JUICIO “POZO” DE BANFIELD, “DE QUILMES Y “EL INFIERNO” DE AVELLANEDA «La gran lista»
En esta oportunidad declaran Horacio Matoso y Hugo Marini, sobrevivientes del genocidio. Armando Ramírez iba a prestar testimonio pero no pudo hacerlo por problemas de salud.
ANDAR en la justicia
(Diario del juicio) El Juez del Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata Ricardo Basílico da la bienvenida y toma juramento al señor Matoso. Luego la doctora Ana Oberlin comienza la indagatoria.
El testigo explica que fue secuestrado entre el 8 y 9 de octubre de 1976 en su casa de la Plata, cuando tenía 25 años. Ingresaron con caretas y se lo llevaron en un auto a la Brigada de Cuatrerismo de Arana en La Plata, donde torturaban a las personas en forma severa. Allí estuvo hasta el 13 de octubre, día en que lo trasladaron junto a otras personas en un camión a “Puesto Vasco” en Don Bosco, donde permaneció hasta el 30 del mismo mes.
Identifica en su relato a algunos compañeros con los cuales compartió cautiverio en ese centro clandestino de detención. Entre ellos señala a Jorge Mendoza Calderón “El Piura”, de Perú y a Mario Salerno, estudiante de Arquitectura en la UNLP; un arquitecto Fernández y otro amigo, estudiante de Arquitectura.También cuenta que las mujeres estaban en una celda contigua y menciona a Graciela Jurado, Nilda Eloy, Inés Pedemonte, la esposa de Fernández, Marlene Krueger y la “Changuita” Díaz (Haydée Lampugnani de Díaz).
Reconoció Puesto Vasco después de leer el Nunca Más, porque coincidía con lo que él auditivamente identificaba como el paso muy cercano de un tren y con que el espacio había sido una comisaría anteriormente (tal como había escuchado en un llamado telefónico). Detalla también las características de las celdas y su distribución frente a un patio de pasto. Intuye que los secuestradores eran jóvenes y que tenían una formación superior en la Escuela de Policía. Salvo Mendoza Calderón, por su condición de peruano, el resto de los detenidos no fueron torturados con picana.
A fines de octubre fueron separados hombres y mujeres y llevados en autos diferentes en un viaje de 20 minutos al “Infierno” de Avellaneda. Eran él, Mendoza Calderón, Salerno y Graciela Jurado, Nilda Eloy y la Changuita Díaz. Horacio estuvo ahí hasta el 31 de diciembre de 1976 en calidad de secuestrado- desaparecido.
El testigo describe el estado físico en el que se encontraban otros detenidos con los que compartió el calabozo: “En la celda de al lado estaba un muchacho sentado que, según vio Mario Salerno, tenía las uñas de los pies dañadas por el efecto de clavos (…), al que apodaban “Pingüino”. Al rato traen a otra persona, “el Colorado” quien dice que venía de la ESMA y al que le habían quemado las manos con sopletes, era una cosa visible”.
Incorpora a su relato, la llegada de cuatro trabajadores provenientes de la Brigada de San Justo: José Rizzo de una empresa de pintura de La Matanza; Santos, de la fábrica Yelmo; Ricardo Chidichimo (meteorólogo) y Gustavo Lafleur. En otro calabozo ubicaron a dos jóvenes, uno de los que falleció en ese lugar a consecuencia de las torturas.
Más adelante, traen secuestrados a trabajadores de la empresa SAIAR de Quilmes. Ellos eran: Luis Jaramillo (particularmente muy torturado); Héctor Pérez, militante del Partido Comunista y Carrizo, quien luego salió en libertad.
También afirma los abusos sexuales referidos por Nilda Eloy, de parte del segundo cabo de guardia. Ella lo reconoció como Miguel Ángel Ferreyro, fallecido impune en octubre 2021.
El siguiente destino de su “periplo” fue la Comisaría 3ª de Valentín Alsina en Lanús durante tres meses, ya sin la obligación de estar encapuchado. Luego pasó a la Unidad Penal N° 9 de La Plata y en abril de 1977 fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo. Recuperó su libertad “vigilada” en 1982 después de seis años de cautiverio.
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El segundo en declarar es Hugo Marini, detenido y secuestrado el 11 de enero de 1977 mientras estaba en la casa de sus padres, en la ciudad bonaerense de Chacabuco. Marini era militante del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación).
Hugo fue llevado a la Brigada de San Nicolás en donde permaneció alrededor de una semana, luego lo trasladarona “Arana” y de allí fue conducido a la Comisaría 5ªde La Plata donde estuvo detenido clandestinamente hasta el 30 de marzo de 1977. Tenía 23 años.
El testigo brinda una lista con los nombres de compañeros con los que compartió cautiverio y que estuvieron en el “Pozo de Banfield” y en “Arana”. Entre ellos nombra a“El Armenio” Juan Carlos Abachian, quien había sido secuestrado en diciembre de 1976 y al “Canario” Baguer, sobre quien recuerda: “Él estaba planeando hacer alguna distracción como para tratar de escapar, lo escucharon, lo sacaron, lo golpearon, le dieron una paliza tremenda. Tenían ese tipo de machete de madera. Lo marcaron muy mal, lo lastimaron, le reventaron los tímpanos y sangraba por los oídos”.
Testimonia en particular por Liliana Ross, también de Chacabuco, militante católica, que estaba embarazada. “Le gustaba cantar”, expresa Hugo emocionado.
Luego menciona a Adriana Calvo; a Patricia Huchansky con su esposo, Carlos Francisco Simon; a Mario Miguel Mercader y su esposa, Anahí Silvia Fernández; a Roberto Odorisio y su esposa, María Inés Menescardi. Además a Juan Carlos Bobadilla a quien le decían “Negro Carmona” y a María Adela Troncoso.
Hugo recuperó su libertad en marzo de 1977. “Una semana antes de la Semana Santa del 77.Tendría que ver cuando fue Semana Santa, para acordarme que el miércoles antes me soltaron”, cuenta.