La deuda: una niñez digna
Mientras se preparan para el congreso de las pibas y pibes las organizaciones que trabajan con la niñez dan cuenta de la deuda del estado con los y las más chicas.
Por Niñez y Territorio
Existen una serie de garantías indispensables para tener una vida digna. Esas garantías después de demandas y luchas fueron adoptadas por el marco jurídico nacional o internacional y eso las convierten en obligaciones para los Estados que deben generar los mecanismos que permitan el acceso de los ciudadanos al pleno ejercicio de los derechos sociales pero en nuestro país más de la mitad de los niños/as son pobres.
Privaciones económicas, sociales, políticas, psicosociales y culturales que recortan y frustran la posibilidad de una vida digna para nuestros pibes y pibas. Las políticas de ajuste, apertura externa y recesión del mercado interno agravan las condiciones de empleo, trabajo e ingresos. Los sectores informales, cooperativas y micro emprendimientos de la economía popular son los más golpeados volviéndose los nuevos pobres.
En los congresos regionales pudimos poner en palabras cotidianas y compartidas entre educadores/as y pibes/as esos datos de niñez que en los territorios que habitamos se hacen carne, alma y lágrimas muchas veces. En nuestro país más de la mitad de los niños/as son pobres
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Por eso hablamos de seguridad alimentaria que es el acceso por parte del hogar a una alimentación suficiente y rica en nutrientes que evite el hambre y la malnutrición. Pensamos en el Estado ausente en la infraestructura de los barrios pobres y de la falta de acceso a servicios básicos porque miles de chicos y chicas de nuestro país viven sin agua potable, con cloacas precarias, en zonas donde no hay recolección de basura regular. Con instalaciones de luz peligrosas, en barriadas con calles sinuosas que se inundan y que dificultan el acceso.
Hablamos de la escuela que queremos, la que tenemos y de los barrios en los que ni siquiera hay escuela. Y muchas pibas dijeron que les toca cuidar a los más chicos porque no hay jardines y que eso genera desigualdad también en la escuela. Mapeamos si hay o no servicios de salud cercanos que pueda atender emergencias y promocionar la salud y la prevención de riesgos.
Debatimos sobre la necesidad de tener un lugar donde vivir y sobre la idea de una vivienda digna, segura en condiciones y espacios adecuados para el refugio, el descanso y la convivencia. Y nos quedó claro que sin trabajo para las familias no hay casa digna, ni comida suficiente.
Los pibes y las pibas mencionaron muchas veces que necesitan que los cuiden, que se generen oportunidades de empleo, de proyectos que los contengan para no sentirse tan solos. También mapearon la violencia adentro de casa y en el barrio la violencia transa y la policial. Y hablaron de todo lo que no quieren y no les gusta del barrio y de lo que no hay y están exigiendo. Hablaron de consumo y narco como parte de la vida cotidiana del barrio que los persigue y que muchos pibes y pibas quedan atrapados en esa situación.
[pullquote]Hay un Estado ausente en derechos y presente en políticas de control social [/pullquote]
Hay un Estado ausente en derechos y presente en políticas de control social, por eso muchas veces aunque no hay escuela hay fuerzas de seguridad que manejan los territorios en los que la percepción general es de incremento de las violencias. En los barrios esta trama compleja entre bandas y fuerzas regula la vida y captura a los pibes y las pibas más vulnerables como mano de obra.
Y en asamblea donde circula la palabra y el mate va de mano en mano también pudimos reconocer y celebrar lo que fuimos creando desde las organizaciones, espacios bellos en contextos difíciles. Valoramos cómo crecimos, cuántas veces pudimos estar en la calle haciendo que nos vean. Acordamos que este proceso no se hace desde la soledad sino que son experiencias colectivas de construcción para ocupar los territorios con alegre rebeldía y esperanza organizada.
Las organizaciones de niñez estamos exigiendo una vida digna para los pibes y las pibas de nuestro país. No somos peligrosos estamos en peligro y por eso nos organizamos, decididos a que el futuro no será sin nosotrxs. Y no estamos solxs!. Con ternura venceremos.