PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO DE LOS JUICIOS DE LESA HUMANIDAD EN LA PLATA La CPM reconoce el valioso aporte de Rozanski en los juicios de lesa humanidad
(CPM) Desde la apertura de los juicios de lesa humanidad, el Dr. Carlos Rozanski, a cargo del Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata desde el año 2000, tuvo un destacado rol. En 2006 el tribunal que presidía condenó a reclusión perpetua al represor Miguel Etchecolatz y señaló, por primera vez, que estos crímenes fueron cometidos en el marco de un genocidio. Por su trabajo y lo que aún está pendiente por juzgar, la Comisión Provincial por la Memoria vuelve a reconocer el aporte del juez en la consolidación de las políticas de verdad y justicia, y muestra su preocupación por la continuidad y profundización de los juicios contra los genocidas.
La labor de Carlos Rozanski como magistrado en causas por delitos de lesa humanidad ha sido irreprochable. En los procesos que participó fueron condenados no sólo el ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, sino también el ex capellán de la Bonaerense -y primer sacerdote de la Iglesia Católica que afrontó un juicio oral y público- Christian Von Wernich, el ex–ministro de Gobierno Jaime Lamont Smart y las autoridades penitenciarias de la Unidad Nº 9.
Además de las condenas aplicadas, estas sentencias tuvieron un importante valor jurisprudencial al sostener la existencia de un plan genocida. En todos y cada uno de los procesos judiciales que se dirimieron en el TOF 1 de La Plata el juez Carlos Rozanski cumplió un destacado papel y reconoció, desde el estrado, el reclamo popular y la histórica lucha de los organismos de derechos humanos para llegar a la verdad y la justicia.
La CPM acompañó su trabajo con el aporte de documentación del archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) que el organismo gestiona desde el año 2001. Siempre encontró en él un magistrado comprometido que ponderó con seriedad y alta solvencia esta documentación, corroborando el valor del acervo como prueba de los delitos de lesa humanidad.
El juez Rozanski fue uno de los magistrados que alentó la celeridad de los procesos, actuó con firmeza frente a los intentos de dilación y búsqueda de la impunidad por parte de los genocidas; también ha cuestionado a sus pares que no actuaron con el compromiso que implica este gran desafío en el que los puso lo historia.
En este marco, y frente a su renuncia, la CPM expresa su preocupación por el futuro de los juicios por delitos de lesa humanidad, e insta a todos los poderes y actores sociales y políticos a no ceder frente a los intentos de consagrar la impunidad de los genocidas amparados en falsas posiciones garantistas que solo pretenden echar sospechas sobre los procesos judiciales. Al mismo tiempo, se despliegan todo tipo de presiones y campañas de desprestigio sobre los que han sido actores claves en las políticas de verdad y justicia con el objetivo de debilitar el camino de la justicia.