ASILO, PERSECUSIÓN Y SOLIDARIDAD La CPM expone archivos en Uruguay
Tras el golpe de Estado en Chile, el 11 de septiembre de 1973, miles de personas buscaron asilo diplomático para escapar de la persecución y la muerte, y una de las vías de resguardo fue la embajada de Argentina donde centenares de personas esperaron durante semanas el salvoconducto para salir del país. Las personas refugiadas que fueron trasladadas a la Argentina al ingresar al país fueron fichadas. Ese registro es parte de la muestra Memorias encontradas: entre la solidaridad y la persecución producida por la Comisión por la Memoria que se expone hasta agosto en el Museo de la Memoria de Uruguay.
ANDAR en Uruguay
(CPM) Las fotos y documentos producidos por las agencias de inteligencia policiales de Argentina para el registro, control y vigilancia de quienes ingresaban buscando refugio y también de quienes ayudaban a los y las asiladas son ahora parte de las piezas que integran esta muestra y son un registro de estos hechos y también su contracara. «En esta muestra queremos devolver a estos registros de la persecución su don original: la solidaridad y la decisión de aquellos que, a pesar de los riesgos, decidieron transitar el camino correcto para salvar vidas. Por eso los legajos se resignifican para conocer historias de vida, de militancia, de resistencia. Historias y deseos de hombres y mujeres que lucharon por un proyecto político nacional y latinoamericano con más justicia e igualdad», señalan desde la CPM en el texto curatorial.
Los archivos fueron encontrados en el acervo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, que custodia y gestiona la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires desde 2001. La DIPPBA conformó en su momento un legajo con la información recibida que incluye datos filiatorios, fecha de ingreso al país, antecedentes ideológicos y, más adelante, el destino de los asilados y asiladas. De acuerdo a esos documentos, 603 personas fueron fichadas; la gran mayoría (245) eran chilenas y chilenos que habían logrado escapar de la represión que se avecinaba. Ese legajo registró también a 131 uruguayos y uruguayas que huyeron de Chile, lugar al que algunos habían llegado pocos meses antes escapando de la dictadura que se impuso en Uruguay el 27 de junio de 1973.
«Recuperar estos registros del pasado que dan cuenta de las luces y sombras de la historia de nuestra región es sentar una referencia para pensar nuestras democracias, que emergieron del horror y que tienen cuentas pendientes», señalan desde la CPM.