PENSAR LAS DIMENSIONES POLÍTICAS Y METODOLÓGICAS DE LA INVESTIGACIÓN La CPM capacitó a más de 500 educadores de toda la provincia
Durante la última semana, la Comisión provincial por la Memoria organizó los encuentros de capacitaciones metodológicas para coordinadores que participan del programa Jóvenes y Memoria. Las tres jornadas se realizaron en Mar del Plata, La Plata y Merlo y reunieron a más de 500 educadores de toda la provincia para pensar colectivamente cada proyecto de investigación y los desafíos de la escuela y las organizaciones sociales, políticas y culturales en su intervención territorial por la defensa de los derechos humanos.
ANDAR entre jóvenes
(CPM/Agencia) «No hay memoria sin territorio, así como tampoco hay experiencia sin relato. En este sentido los que los jóvenes construyen desde sus investigaciones acerca de lo que pasó y pasa en su entorno no sólo constituye una agenda de problemas que arma un mapa de la provincia, sino que trabaja sobre la propia subjetividad de los jóvenes, es decir en sus formas de ver el mundo y situarse en él», dijo la directora de áreas de la CPM, Sandra Raggio. Investigar es una de las formas de intervención en el territorio y es, por lo tanto, un acto eminentemente político y transformador. Cada proyecto de Jóvenes y Memoria asume ese compromiso y permite trazar la agenda en derechos humanos de hoy.
Con el objetivo de pensar esa doble dimensión política y metodológica de la investigación, la Comisión Provincial por la Memoria organizó tres jornadas de capacitación para coordinadores que participan de la XV convocatoria del programa. Durante estos encuentros, realizados en Mar del Plata, La Plata y Merlo, más de 500 educadores de toda la provincia se juntaron para discutir, en clave pasado-presente, las problemáticas específicas de cada proyecto.
Entre las actividades programadas en estos espacios de formación y capacitación, se realizaron mesas debate con la intervención de Ariel Lede y Pablo Morosi que, desde sus recorridos y experiencias profesionales, aportaron un conjunto de técnicas de investigación documental para pensar y proyectar, junto a los coordinadores, herramientas metodológicas para abordar los proyectos del programa.
Año a año la experiencia Jóvenes y Memoria se multiplica, crece y se renueva: nuevas generaciones, nuevos problemas, nuevas inquietudes. Una mirada sobre las investigaciones en curso de esta convocatoria da cuenta, una vez más, de la diversidad temática del programa. Memoria y dictadura, Malvinas, violencia institucional, lucha obrera, derecho a un ambiente digno, participación y militancia, género; esta agenda habla del compromiso de los jóvenes para pensar la realidad y de los desafíos que esto implica en las escuelas y organizaciones en el territorio.
“No se puede escindir la dimensión espacial de las investigaciones, porque uno problematiza sobre su entorno y en esas discusiones está, al mismo tiempo, disputando el sentido sobre ese espacio. Después habrá problemáticas que trasciendan un territorio, que se sucedan en otros lugares, pero siempre hay un recorte muy particular, muy específico que tiene que ver con ese entorno que los interpela y los moviliza a pensar y pensarse”, explica la directora de Jóvenes y Memoria, María Elena Saraví.
La proyección de una investigación local responde no sólo a las condiciones de posibilidad para su realización sino también refiere a un posicionamiento político marcado por el compromiso de intervenir, de reconstruir la historia de un barrio, de una escuela y de una comunidad como parte de su historia.
Pedagogía y territorio. Cada problema de investigación podrá imponer sus propias dinámicas de intervención y abordaje, la construcción de herramientas y técnicas metodológicas específicas, pero hay un piso común de intervención: la defensa de los derechos humanos.
Con el cierre de esta instancia de capacitación, comenzarán a partir del martes los 19 encuentros regionales en distintos puntos de la Provincia que, entre junio y julio, reunirá a más de 20 mil jóvenes que integran casi mil equipos de investigación. Como desde hace 15 años, Jóvenes y Memoria se renueva, expone nuevos problemas y desafíos. 20 mil jóvenes disputando sentidos en torno a la democracia, la memoria y los derechos humanos. 20 mil jóvenes recorriendo sus barrios, escuelas, organizaciones, sus historias. Participan, se comprometen, transforman.