LA JUSTICIA ORDENÓ MEDIDAS Jóvenes detenidos sin ver el sol: aislados 20 horas diarias en el centro cerrado de Lomas de Zamora
La jueza de responsabilidad penal juvenil Marta Pascual dictó una serie de medidas “en virtud de las flagrantes vulneraciones de derechos constatadas” en el Centro Socioeducativo para la Privación de la Libertad Ambulatoria (ex CREU) Lomas de Zamora, entre las que destacan 20 horas de aislamiento en celda con 4 horas de recreación en otra celda un poco más grande y varios meses sin acceso a la luz del sol. La resolución se dictó a partir de una denuncia realizada por la Comisión por la Memoria en su calidad de Mecanismo local de prevención de la tortura.
ANDAR en Lomas de Zamora
(Agencia Andar) “Estoy acostado todo el día”, “me siento extraño, deprimido”, “no tengo nada para hacer, solamente mirar la pared». Los jóvenes detenidos pasaban más de 20 horas diarias encerrados en su celda y algunos no habían estado expuestos a luz solar desde hacía meses, permanecían casi sin ninguna actividad y en condiciones inhumanas. La situación se detectó durante una inspección que realizó el equipo especializado en niñez de la Comisión Provincial por la Memoria en el marco de un proceso de habeas corpus colectivo que se tramita desde 2011 por las condiciones de detención en ése centro cerrado.
El Juzgado de Responsabilidad Penal N° 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Marta Pascual, le dio a las autoridades un margen de diez días para corregir ésta y otras vulneraciones graves de derechos: ordenó el libre acceso de la todos los adolescentes al patio durante la recreación, la incorporación de actividades culturales, de formación, deportivas y/o educativas y la extensión del horario destinado a estar fuera de la celda que no podrá ser inferior a diez horas diarias.
La CPM había constatado que en el módulo de ingreso los jóvenes podían estar fuera de las celdas sólo 4 horas al día y lo único que tenían disponible como actividad era mirar televisión o usar el celular durante ese rato. Además en las entrevistas los jóvenes dijeron que no accedían a talleres y, al momento de la inspección, la escuela no había retomado la actividad tras el receso invernal porque el baño estaba roto; situación que luego fue normalizada. No había otras propuestas de actividades y ni siquiera se respetaba la duración mínima contemplada reglamentariamente para las visitas familiares.
Respecto del régimen de vida desde la CPM detectaron un uso arbitrario del régimen disciplinario y de sanciones; alimentación deficiente y escasa, colchones deteriorados, mal funcionamiento y regulación de la calefacción y presencia de roedores. Frente a estas cuestiones el juzgado también determinó que se realicen tareas de mantenimiento e higiene, que se provea a los jóvenes de elementos de limpieza, que se realice una fumigación para eliminar plagas, especialmente roedores, y que se provea un lavarropas industrial para la higiene de sábanas e indumentaria de los jóvenes.
La grave situación descrita por la CPM fue confirmada por las autoridades judiciales durante una inspección conjunta al centro ordenada por la jueza Pascual y con la presencia defensores y jueces de garantías departamentales, el presidente de la Cámara Penal de Lomas de Zamora, funcionarios del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia. Durante esa inspección se entrevistaron con los jóvenes, que volvieron a repetir la falta de espacios educativos y de recreación, la imposición de sanciones consistentes en perder las 4 horas diarias que tienen para salir de la celda y la falta de mobiliario, como la disponibilidad de una cancha de fútbol que no pueden utilizar porque no se terminó la construcción de un muro perimetral, la misma razón que esgrimen las autoridades del centro desde hace 15 años.
Tras la inspección y la resolución judicial que ordenó las medidas ya descrita, la Jueza convocó además a una nueva audiencia este 21 de agosto para hacer un seguimiento de la situación.