EN LA COMISARÍA 1° DE PERGAMINO Inaugurarán una placa en homenaje a Luis Ceccón, expolicía desaparecido y cuyos restos fueron hallados en el Cementerio de Lavalle
“Será un momento y una jornada contradictoria por el lugar en el que se realizará pero también muy necesario para nosotros, la familia y amigos, este reconocimiento por parte del Estado sobre la verdad de lo que ocurrió a mi padre, Luis Ceccón. Ocupando el rol de cabo de la policía bonaerense nunca entregó a sus compañeros de militancia, y eso habla de su valentía y compromiso”, señaló a ANDAR Nancy Ceccón, la hija menor de Luis, en torno al acto de descubrimiento de una placa y la entrega del legajo profesional reparado que se llevarán a cabo este jueves 26 de mayo en la nueva sede de la comisaría 1° de Pergamino.
ANDAR en la memoria
(Agencia Andar) Luis Ceccón fue secuestrado dos veces durante la última dictadura cívico militar: en 1976 lo capturaron junto a al padre Marciano Alba y al padre Galli, quienes coordinaban un grupo de jóvenes católicos. Por intervención del obispo Ponce de León, los tres fueron liberados, pero Ceccón volvió a ser secuestrado el 16 de mayo de 1978 y desde ese día nadie más supo de él hasta que en 2011 sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en las tumbas NN del cementerio de General Lavalle. Allí fueron depositados muchos de los cuerpos que las aguas arrastraban hacia las orillas del río o del mar a raíz de los trágicos vuelos de la muerte.
Entre un secuestro y otro Luis había sido puesto en libertad y a prueba por sus captores porque debía notificar y señalar la ubicación de sus compañeros y compañeras de militancia en Montoneros para que fueran secuestrados por los grupos de tareas. Pero él se negó, y por eso volvió a ser víctima, en ese caso para no volver a recuperar su libertad. Ese compromiso y lealtad, no sólo a sus compañeros sino a la búsqueda de una sociedad y un mundo mejor, es uno de los muchos aspectos de Luis Ceccón por los que sus hijos se enorgullecen.
En diálogo con ANDAR, su hija Nancy afirma que “el de su padre es el primero de los casos de policías bonaerenses que será reconocido por el Estado, y esto es el resultado de una reconstrucción de años respecto a una historia que era necesario reparar”. En efecto, por iniciativa de Nancy y sus hermanos, acompañados por el movimiento de derechos humanos de Pergamino y San Nicolás, en las últimas semanas se produjo un hecho histórico: el Ministerio de Seguridad de la Provincia, a través de la Subsecretaría de Formación y Desarrollo Profesional, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia oficializaron la reparación del legajo profesional de Luis Ceccón, dejando en el documento expresa constancia de que resultó víctima del terrorismo de estado y cambiando la causal de cese desde la “baja por cesantía” a “ausencia por desaparición forzada”.
El cambio en el legajo ya fue oficializado a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Provincia y este jueves 26 de mayo se llevará a cabo la entrega a la familia de una copia del legajo reparado, en un evento de memoria y verdad con el cual el Estado asume la responsabilidad histórica por la desaparición y muerte de Ceccón. Además del legajo y como parte del proceso reparatorio, se descubrirá sobre una de las paredes de la Comisaría 1° de Pergamino una placa de homenaje al cabo policial que resultara víctima de la propia institución en la que trabajaba.
La actividad será en Alsina 515 de Pergamino, donde se encuentra emplazada la nueva sede de la Comisaría de Pergamino –cabe recordar que la sede anterior fue desafectada y destinada a la construcción de un sitio de memoria luego de la masacre de 7 jóvenes que estaban encerrados en aquella dependencia cuyos calabozos se incendiaron y nadie concurrió a auxiliarlos-.
Participarán de la jornada amigos, militantes, familiares de Luis Ceccón, la Asociación por la Memoria de Pergamino y la Mesa de la Memoria de San Nicolás. “Ese legajo mal hecho a propósito, o hecho para destruirnos, nos da hoy un alivio o respuesta a lo que ya sabíamos pero que está bueno que se ponga en palabras”, concluyó Nancy Ceccón.