UN PROMOTOR DE LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD Impugnan la candidatura de Pedro Hooft para ocupar el juzgado federal de Mar del Plata
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y otros organismos de derechos humanos impugnaron formalmente la candidatura de Pedro Hooft (h) para ocupar el cargo de juez del Juzgado Federal 1 de Mar del Plata. En su momento, el actual secretario del fuero federal fue sancionado disciplinariamente por amenazar al fiscal que investigaba la posible participación de Pedro Hooft (padre) en delitos conocidos como “la noche de las corbatas”. Es un promotor de la impunidad por los crímenes de lesa humanidad, su designación pondría en riesgo la imparcialidad en las definiciones de un tribunal donde se tramitan causas vinculadas a violaciones a los derechos humanas cometidas durante la última dictadura militar.
ANDAR en Mar del Plata
(Agencia Andar) Esta semana se tratarían en la comisión de acuerdos del Senado de la Nación las candidaturas para ocupar el cargo de juez del Juzgado Federal 1 de Mar del Plata; en la terna propuesta por el Consejo de la Magistratura, y convalidada por el Ministerio de Justicia, se encuentra la postulación del actual secretario del fuero penal, Pedro Federico Guillermo Hooft. En los últimos días, varios organismos de derechos humanos expresaron el rechazo a su designación y presentaron formalmente ante los bloques de senadores sus impugnaciones.
La trayectoria de Hooft está marcada por su participación en la defensa de su homónimo padre y juez federal, durante un juicio político -que se realizó en 2014- para que deje sus fueros y pueda ser investigado en la causa por “la noche de las corbatas”. El jury no prosperó y el magistrado ni siquiera fue llamado a indagatoria.
Poco antes, Hooft había sido denunciado por coacción por el fiscal Claudio Kishimoto, a cargo de la instrucción penal de esa causa. Coacción que incluyó la grabación clandestina de una conversación y una amenaza bastante explícita: “No sé qué vamos a hacer con vos, por ahí te llevamos puesto”, recuerda Kishimoto sobre la amenaza que sufrió cuando fue increpado en su domicilio. Por este hecho, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata exhortó a Hooft a la “no repetición de tales actitudes reñidas con la ética”.
Al margen de la sanción disciplinaria, durante el juicio político, Hooft promovió públicamente la impunidad de los juicios por delitos de lesa humanidad. Una postura a contrapelo de lo sostenido unívocamente por la justicia en el proceso de juzgamiento de los hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar.
En ese sentido, en su impugnación, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) remarcó que más del 50% de las investigaciones judiciales por crímenes de lesa humanidad en la justicia federal de Mar del Plata se encuentran aún en etapa de instrucción y que varias causas tramitan en el Juzgado Federal N 1 de Mar del Plata, para el cual se postula Hooft. En ese contexto, “designarlo como Juez podría colocar en peligro la imparcialidad requerida en un Estado de derecho y afectar de modo significativo la calidad de la justicia”, afirma la CPM en su impugnación.
En la impugnación enviada a los bloques de senadores, la CPM también advierte sobre las contradicciones del informe psicológico y psicotécnico realizado a Hooft y que forman parte del expediente de su candidatura. Si bien en sus conclusiones lo considera apto para el cargo, el mismo informe observa que el postulado presenta “escasa adecuación al perfil requerido”. Es decir, primero sostiene la aptitud de Hooft y después morigera tal afirmación considerando que no posee condiciones mínimas para desarrollar un cargo de la envergadura que implica una judicatura federal.
“Es dable colegir que el perfil psicológico del Dr. Hooft, que se sugiere en el informe, se condice con el antecedente suscitado con el fiscal Kishimoto, dada la agresividad y falta de ética con la que actuó en aquella oportunidad”, agrega la CPM.